jueves, 2 de abril de 2009

UNA MUJER O CÓMO SE CONSTRUYE LO FEMENINO


Por Marité Colovini


“Una mujer/Debe ser/Soñadora, coqueta/Y ardiente/Debe darse al amor/Con frenético ardor/Para ser/Una mujer”



Indudablemente, la letra de la canción nos presenta un modelo de mujer. Recordemos que comienza diciendo que de no asomarse al amor, una mujer no merece su nombre…….

De nombre, esencia, amor y modelos se hacen el drama y la aventura del hacerse mujer.


1- Consecuencias de la diferencia anatómica de sexos: un anudamiento entre Naturaleza, Cultura y Subjetividad.

Los seres humanos nacemos hembra y macho, sexos anatómicos y cromosómicos que marcan nuestro advenir al mundo desde la primera sanción que, en la actualidad, está a cargo del ecografista.
Y durante casi toda nuestra vida afrontamos el trabajo de “hacernos” hombre y mujer.
La sexuación, operación subjetiva de las más difíciles, se realiza entramando diferentes registros:
-Como decía, está nuestra anatomía, decidida por la genética. XY o XX……fenotipo de varón o fenotipo de mujer. (Desde ese nombre dado a los cromosomas, las mujeres nos caracterizamos por la incógnita: XX.)
-Pero también está el modo en que el discurso social interpreta las diferencias sexuales: ese es el discurso del género, que atribuye valores, normas e ideales a cada uno de los sexos. La canción que utilizo como epígrafe, es parte de éste mismo discurso. Por ello dice cómo “debe” ser una mujer para merecer su nombre: Soñadora, coqueta, ardiente y asomada al amor….
-Finalmente, está lo que, en tanto sujetos deseantes, hacemos con todo eso……y el modo en que declaramos a otros lo que hacemos. Esto es: Nos decimos hombre o mujer……siempre a otros.

Es por esto que si bien hay algo de la Naturaleza, (como dije, el sexo cromosómico y su expresión anatómica) también hay mucho de la Cultura (el género, el discurso social, la política) y un arduo trabajo subjetivo (la opción sexuada) en el hacerse hombre o mujer.
2- El Nombre:
Decía antes que de Nombre, esencia, amor y modelos se hacen el drama y la aventura del hacerse mujer. Voy a explicarme.
Hace algunos años vimos una película argentina llamada “Señora de nadie” . En ella se relataban los avatares de una mujer luego del divorcio. Es costumbre en nuestro país, y en algunos otros, que una mujer adopte el apellido del marido al casarse. Además, en el discurso social, es muy habitual que se designe a una mujer como la “señora (o la esposa) de” Por eso el título, ya que luego del divorcio, una mujer pasa a ser……señora de nadie…..Claro que una mujer, al igual que un hombre, llevan el apellido del padre, pero….¿qué hace que deba “suplementarse” con otro apellido su nombre? Si bien es posible el análisis sociológico de esa costumbre, también podemos reflexionar acerca del por qué de ésta costumbre, desde el punto de vista de la subjetividad.
La canción del epígrafe, dice en una de sus estrofas:

“Yo viví/Como en sombras, dormida/Sin sentir la más leve emoción/Una vez me dijeron, querida/Y esa voz mi letargo quebró”

Hay una imperiosa necesidad de sentirse nombrada por alguien presente, por alguien encarnado. En la canción, se habla de “una voz” que dice “Querida”.
Ser nombrada, es entonces, una de las necesidades femeninas. No importa tanto como qué….(hija, esposa, hermana, enemiga, etc) .Claro que si es como “querida”, es mucho mejor…
Porque algo falla en el origen, hace falta suplementarlo. Y eso que falla en el origen es precisamente que no somos nombrados como mujer o como hombre, a pesar de que en nuestros nombres el género exista. Es decir: no hay en el primer nombre lo que dice sobre nuestro cuerpo sexuado.
Es más, podríamos decir que en el primer nombre que recibimos lo que hay es una alusión al genérico “ser humano”. De hecho, no nombramos a nuestros muebles, a nuestros objetos inanimados….Y si nombramos a nuestras mascotas es por la domesticación….que es acercarlas al género humano lo más posible. Por eso, el primer nombre casi es suficiente para el hombre…..pero en el caso de una mujer, se advierte de inmediato su falla.

3- No hay Universal que designe a una mujer:
Y es que no hay esencia de lo femenino. Que no haya esencia, aunque no se deja de buscarla, implica que no podemos definir universalmente a “La” mujer. Los seres humanos que se dicen mujer sólo se cuentan una por una. Esto es: hacen serie, pero no conjunto. De allí la X, el enigma, la incógnita, el misterio….pero también de allí la imperiosa necesidad de que algo oficie de Nombre. De nombre de mujer……

Yo decía que si la nominación se acompaña de signos de amor es mucho mejor, porque también “ser amada”, le presta a una mujer un poco de ser, un poco de esencia. De allí también la “necesidad de amor” en las mujeres……

Y es en base a esta “esencia ausente” y a ésta “necesidad”, que abundan los “modelos de mujer”.

4- Modelos de mujer:
En la canción se nos ofrece uno de ellos: soñadora, coqueta y ardiente. Pero los hay a montones. Desde las Diosas griegas: Hera, Venus, Helena….pasando por las “Preciosas” del clasicismo francés del siglo XVII; las intelectuales del siglo pasado; hasta las Jefas de Estado de la actualidad. Y ni qué hablar de las “modelos-modelos”, esas que desde las revistas provocan nuestra más “sana” envidia.

¿Cómo no advertir que nuestra madre no hace de modelo, en tanto que ella es Madre? Quizás lo sea para ésta otra faceta con la que contamos los seres humanos de anatomía femenina: la maternidad. Puede serlo como tal o como contra- modelo, pero ser madre no es lo mismo que ser mujer. Otro modo de decirlo: El modelo materno no responde a las preguntas por lo femenino. Y eso lo sabe todo aquel que haya dejado que se le formulara esa pregunta.

Volviendo entonces a nuestro tema: la búsqueda de modelos es inagotable para una mujer….ninguno encaja, ninguno responde exactamente, todos revelan su falla tarde o temprano. Tampoco sirven las “otras” mujeres…..ya que en todas advertimos la misma búsqueda, la misma falla. Por eso es que a veces, la “cofradía” de mujeres se conforma sobre esa misma falla. Aunque sin dudas….las mujeres tenemos muchas más dificultades que los hombres para el grupo social……

Que los modelos no nos alcancen también dice que el propio estilo es a construir, y que no hay universal para las mujeres, sólo hay una, una, una y Otra más……..

5- Los oasis para disfrutar:
Decía en mi libro “Lo femenino en la clínica” : “Una mujer es una especie de errante por el desierto de lo real que alcanza algunos espejismos pasajeros en su camino.”
Errante en su búsqueda incansable….y a veces, detenida en algunos oasis muy placenteros…..pero que al fin y al cabo demuestran su carácter ilusorio.
Oasis que podemos disfrutar, si nos lo permitimos……
¿No es un oasis el paisaje que se abre cuando alguien nos declara su amor y nos enamora? ¿No es muy placentero descubrir la senda que nos marca nuestro deseo? ¿No es tan satisfactoria la sensación de una obra terminada? Y así podría seguir, describiendo los múltiples oasis en los que una mujer puede detenerse a disfrutar en su enrancia.
Es dificultoso, es trabajoso y a veces es doloroso el hacerse mujer…….pero también ¡maravilloso!


6- El misterio de lo femenino:

“Ahora quiero/Y me aferro a la vida/Ahora mi alma comienza/A nacer/Puesto que una mujer/Que no sabe querer/No merece llamarse/Mujer”.

Así finaliza la canción, y me recuerda que hubo un tiempo en que se debatía acerca de si las mujeres tenían alma …..Parece que el alma femenina también debe nacer con el hacerse mujer….No viene de la Naturaleza, ni lo proporciona Dios.

Y el querer…. ¿será solamente el del amor? ¿O es que hay un “querer” que nos haría dignas del nombre Mujer?

Misterios de lo femenino, que le hizo decir al propio Freud: "El gran interrogante que nunca ha sido respondido y que aún no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación en el alma femenina es: ¿qué quiere una mujer?"

La escucha psicoanalítica de mujeres, la exploración de lo que otros analistas han escrito sobre el tema y mi propia experiencia analizante me permiten hoy algunas reflexiones que me gustaría compartir con lectoras y lectores. Mi intención es aportar a un debate que lleva siglos y que hoy toma forma política ; pero que no deja de estar enraizado en lo que constituye uno de los problemas cruciales de la subjetividad: la diferencia de sexos.

Marzo de 2009

viernes, 20 de marzo de 2009

SEMINARIO DISCIPLINAR: SEXUALIDAD Y EL PROCESO DE SEXUACIÓN.




Dra. Marité Colovini


Sexualidad humana y animal:
Animal:
Ciclo instintivo (celo)
Ligada a la reproducción de la especie.
No interviene la decisión ni la voluntad
Natural

Humana:
Pulsional
Ligada a la búsqueda del placer.
Etica (responsabilidad)
Simbólica.

Instinto:
Pauta genéticamente heredada de comportamiento con poca variabilidad de un individuo a otro de la misma especie, y que de no ser cumplida provocaría primero la desaparición del individuo y luego la de la especie.

Sexualidad humana:
La sexualidad no está estructurada en el hombre sólo para posibilitar la procreación, la temporalidad de la sexualidad humana es diferente de la del animal, e interviene en ello el que su manifestación esté ordenada evolutivamente en dos tiempos que son necesarios para su constitución.

La pulsión sexual:
La pulsión sexual es el efecto de la relación con un otro humano hablante y deseante.
El fin de la pulsión sexual es sólo la satisfacción (y no la reproducción de la especie)
La pulsión es histórica
Su objeto está subjetiva e históricamente determinado

La sexualidad humana es ética:
No hay nada en el plano de lo psíquico que lleve naturalmente hacia un partenaire adecuado, por eso interviene la elección y la responsabilidad subjetiva por el acto de elegir.
No hay ningún proceso de maduración que conduzca a la definición sexuada. La posición femenina o masculina también es el resultado de una elección.


La dimensión de la sexualidad en el ser hablante es profundamente conflictiva.


Sexualidad infantil:
Perversa (no está ligada a la reproducción).
Polimorfa
Autoerótica.

El cuerpo es erogeneizado.
Hay zonas predilectas.
La significación del placer en el niño es diferente a la del adulto.
La sexualidad infantil se organiza a través del Complejo de Edipo y el de castración.

Prácticas infantiles de búsqueda de placer:
Chupar, morder (chupete, mordillo)
Tocar (peluches)
Mirar (móviles)
Apretar (juguetes de goma)
Dominar (juegos)
Mostrar (juegos)
Penetrar (juegos didácticos)
Oír (juguetes musicales)
Romper (plastilina, piñata)

El juego es la actividad donde el niño experimenta placer.

La curiosidad infantil es también una fuente de placer.(pulsión de saber)

La significación:
infantil ≠ adulta
Todo juego infantil está orientado por la búsqueda de la satisfacción. En consecuencia, todo juego es sexual.
Insistimos en que la significación de la búsqueda de la satisfacción en el niño no es igual a la del adulto.
Es importante respetar la significación infantil de los juegos y no inculcarles una significación para la que no están preparados.

Importancia de la significación:
En lo mental lo que es causal en el comportamiento es la significación y no la estructura que vehiculiza la información.

El hombre es un ser hablante:
La capacidad de adquirir una lengua y de atribuir actitudes proposicionales a otros ha sido un viraje en la evolución filogenética de los sistemas biológicos. La hominización ha puesto en marcha, probablemente a lo largo del Paleolítico medio, un proceso semántico dependiente de la interacción social, e irreductible a la transmisión biológica (ADN). La significación es un producto del acto social (G.H.Mead)

Teorías infantiles:
La palabra griega theôría reenvía a visión, contemplación, asombro frente a un objeto, acción de examinar. Así el niño entra en una auténtica lógica del descubrimiento y construye un corpus de conocimientos parcialmente actualizado en el curso del desarrollo.

¿De dónde venimos?
Es la pregunta por el origen lo que da lugar a la investigación sexual infantil.
Esta investigación lleva al niño a teorizar, dando lugar a las teorías sexuales infantiles. (fantasías, mitos, narraciones)
Es en virtud de las teorías sexuales infantiles que el sujeto evoluciona en su particular investigación de los problemas que la sexualidad le ofrece.

¿Cómo es que hay cuerpos diferentes?
La fantasía universal del falo, es lo que caracteriza la organización genital infantil y la distingue de la organización adulta. En esta fase, la fase fálica, el sujeto infantil sólo admite el órgano masculino como órgano genital para ambos sexos. Este órgano, sin embargo, tiene las características de un valor y no las de un apéndice peniano corriente. Así, más que primacía genital, lo que existe es una verdadera primacía del falo.

En la infancia:
Antes de la diferencia de sexos: Premisa universal del falo.
Descubrimiento de la diferencia sexual anatómica: diferentes reacciones en varones y niñas.
Cuerpo infantil: asexuado
Deseo infantil: hacia primeros objetos (familiares)

La diferencia anatómica de sexos y sus consecuencias psíquicas:
Niñas: Lo ha visto, sabe que no lo tiene y quiere tenerlo.


Varones: Lo ve, desmiente y duda, teme perderlo.

Nueva Categoría: Castración.

La diferencia de sexos:
Antes del descubrimiento de las diferencias anatómicas: activo /pasivo
Luego del descubrimiento: maculino/castrado
En la pubertad: femenino/masculino

Perídodo de latencia:
El final del complejo de Edipo y la intensificación de la represión introducen el período de latencia y la (relativa) amnesia infantil .
durante el tiempo de la latencia se habrán erigido «las formaciones reactivas de la moral, del pudor, del asco»

Tiempos de la sexualidad:
La sexualidad humana se organiza en dos tiempos, mediados por la latencia

Sexualidad infantil-(latencia)-Sexualidad adulta

La latencia:
Durante la etapa de latencia, la búsqueda del placer se orienta hacia las relaciones con los semejantes, las actividades artísticas, culturales y académicas.
Es la edad de la socialización.
Se conforman los primeros diques que contienen a la sexualidad: el asco, la vergüenza y el pudor.


Van tomando mayor importancia los roles de género. (los nenes con los nenes, las nenas con las nenas).
Los niños pueden experimentar angustia y miedos.
La “mirada de los otros” es sumamente importante (vergüenza).

La pubertad:
Llamamos pubertad al conjunto de cambios físicos y fisiológicos que culminan en la adquisición de la capacidad reproductiva biológica.
Cambios físicos: caracteres sexuales secundarios.(Tanner)
Cambios fisiológicos: a partir de modificaciones hormonales: menarca y primeras eyaculaciones
.
La adolescencia:
Es el conjunto de operaciones y trabajos psíquicos que se hacen necesarios para afrontar el profundo cambio sobrevenido en la pubertad.
Un adolescente es alguien que está emprendiendo tareas muy difíciles: la separación de sus padres , la pérdida de la infancia y el posicionamiento respecto a la sexuación.
Pérdidas, incertidumbres, caos:
La adolescencia está marcada por las pérdidas, es un tiempo de duelo.
También está marcada por los cambios: es una época de vértigo, de incertidumbres, caótica.
Representa una crisis vital.
No le corresponde un desarrollo lineal, hay avances y retrocesos.

La relación con el propio cuerpo:
Los cambios profundos y definitivos que afectan al cuerpo hacen estallar la relación infantil al cuerpo propio.
Se instala una gran tensión entre lo que los demás ven de “mi” cuerpo y lo que yo mismo experimento.
Los cambios que sexúan al cuerpo se anticipan a los recursos subjetivos para afrontarlos.

Importancia para la consulta médica:
Atender a un adolescente implica considerar los profundos cambios que está viviendo.
Importa escuchar en qué situación se encuentra nuestro paciente.

Un nuevo acto:
La sexualidad humana lejos de ser natural, prepara las vías de su posible realización desde el origen pero sólo en la pubertad alcanza un nuevo acto: el objeto hasta entonces autoerótico, buscado en el cuerpo propio, será buscado en el cuerpo de otro, en la alteridad, en el partenaire.

Anticipaciones:
Un adolescente adquiere la capacidad biológica reproductiva mucho antes de estar en condiciones subjetivas para afrontar con responsabilidad la maternidad o la paternidad.
Un adolescente adquiere un cuerpo sexuado mucho antes de saber qué quiere hacer con él.
Un adolescente ha abandonado sus primeros objetos sexuales mucho antes de reencontrar un nuevo objeto exogámico.

Apuros:
Embarazos adolescentes.
Promiscuidad.
Desenfreno erótico
y sexual.
Violencia física y verbal.
Fugas.
Conductas extremas.

Momentos claves respecto a la identidad sexual
Latencia
Adolescencia


La identidad sexual no es la sexuación
Identidad sexual


Los géneros:
Construcción social e histórica
Conjunto de ideales, modelos, roles y valores respecto a lo masculino y a lo femenino.
Interpretación que el discurso social realiza sobre la diferencia anatómica de sexos.

Sexo de crianza:
Un sujeto es esperado por un deseo.
Ese deseo lo hace existir aún antes de la concepción.
Es a partir del deseo de otro que el viviente se estructura como sujeto deseante.
La crianza de un niño transmite el deseo de un sexo u otro. “Sexo de crianza”

¿Cómo se transmiten los valores de género?
No son contenidos ni información.
Se transmiten como todos los ideales a través del discurso.
En las opiniones, en las decisiones, en los reglamentos, en los documentos, etc.
En las actitudes, en los gestos….



¿Cómo se inscribe esta diferencia en los niños?
Se combina con las consecuencias psiquicas de la diferencia sexual anatómica y con las operatorias del Edipo.
El falo es un valor que no tiene imagen ni nombre.
Se lo imaginariza en el pene masculino.
Se lo hace equivaler simbólicamente al pene, al niño, a los excrementos.

La niña quiere recibir ese valor primero de la madre y luego pasa a esperarlo del padre en la forma de un hijo.

El varón cuida lo que tiene, temiendo perderlo y luego descubre que su padre es el que tiene ese valor que desea la madre. También pasa a esperarlo del padre.
Qué es una diferencia?
Una diferencia no es necesariamente de poder.
Una diferencia no es necesariamente de valor.

Al jerarquizar las diferencias estamos comparando con algo que es el Ideal.

Cuál es la diferencia entre una pera y una silla?

Diferencia
La pubertad y la adolescencia:
Se instala el problema de las relaciones entre los sexos.
Ya no es sólo cómo ser sino ahora cómo hacer.

Borramiento de las diferencias

La moda unisex.

Posturas extremas.

SEXUACIÓN:
El pasaje por el Edipo, la finalización de la latencia y la pubertad, más el complejo de castración permiten al humano una nueva relación con su cuerpo, se trata ahora de un cuerpo sexuado.

Tiempos del proceso de sexuación:
Diferencia sexual anatómica: REAL

Discurso social sobre género: IMAGINARIO

Elección subjetiva de la posición sexuada: SIMBÓLICO


Son tiempos lógicos, no cronológicos.
Por lo tanto, son inducidos y no constatados experimentalmente.
No son etapas ni fases. Por ello no son del desarrollo.
Actúan en simultáneo. Pero pueden diferenciarse.



Resumen:
• Etapas del desarrollo libidinal.(oral, anal, fálica)
• Identidad sexual. (masculinidad-femineidad)
• Elección del compañero sexual.(homosexual-heterosexual)
• Proceso de sexuación. (Posición masculina-posición femenina)
• Resumen:
• Diferencias entre sexualidad animal y humana.
• Etica y responsabilidad.
• Importancia de no medicalizar ni “normalizar” la sexualidad.
• Reflexionar sobre prejuicios propios.
• Etica de las diferencias.

No son sinónimos:
La identidad sexual no es la sexuación.
Adoptar valores de género (identidad) no es elegir una posición sexuada.
Elegir el compañero sexual no es elegir la posición sexuada.
El desarrollo libidinal no es la sexuación.

¿Concluir o reabrir la pregunta?
Encontrar un saber- hacer propio y singular con la dimensión conflictiva de la sexualidad.
Encontrar un modo colectivo de reflexionar.
La renuncia a responder apresuradamente y el atreverse a saber de aquello que nos angustia quizás permita la invención y la creación.

El concepto de consecuencia:
Todo acto tiene consecuencias.

El sujeto es responsable por sus actos.

La responsabilidad no es la culpa.

Maternidad y paternidad responsable:
Si es posible elegir se puede responder.
No disociar el acto de sus consecuencias permite construir la responsabilidad subjetiva.
El acto de concebir debe poder ser elegido.
Así es posible responder por la maternidad y la paternidad .

La responsabilidad:
La responsabilidad sólo es humana.
Responder por nuestros actos es un ejercicio ético.
Des-responsabilizar es empujar a la locura.
Importa comenzar por ejercitar la propia responsabilidad.

SEMINARIO INTERDISCIPLINAR DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS





Area Sexualidad, Género y reproducción
Dra. Marité Colovini


¿QUÉ SON LOS DERECHOS HUMANOS?
Son el conjunto de derechos que tiene toda persona por el hecho de serlo, sin importar su sexo, color de piel, edad, orientación sexual, religión, partido político, etc.
La finalidad de tales derechos es que el ser humano pueda disfrutar de una vida digna y desarrollarse plenamente.

¿QUÉ SON LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS?Los derechos sexuales y reproductivos son parte de los derechos humanos y su finalidad es que todas las personas puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.
El Estado debe garantizar que toda persona pueda:
Decidir cuánt@s hij@s va a tener
Decidir el espaciamiento de l@s hij@s
Controlar su comportamiento sexual según su propia forma de ser, sentir y pensar sin tener miedo o vergüenza
Estar libre de enfermedades y deficiencias que interfieran con sus funciones sexuales y reproductivas


1- En la niñez y adolescencia:

EL DERECHO A LA INFORMACIÓN Y A LA EDUCACIÓN
Toda persona, hombre o mujer desde temprana edad tiene derecho a ser educad@ y debe tener igual acceso a información oportuna y adecuada sobre los servicios y métodos de regulación de la fecundidad, enfermedades de transmisión sexual y todo lo que se relacione con su vida sexual y reproductiva.
Esto implica que:

Todas las personas deben ser educadas y preparadas para asumir con responsabilidad las consecuencias de su conducta sexual y reproductiva.
L@s niñ@s y adolescentes, tienen derecho a que se les brinde información y se les vincule a programas de prevención de embarazos no deseados, maltrato, abusos y todo lo relacionado con el ejercicio de su sexualidad.

Las adolescentes embarazadas tienen derecho al apoyo especialmente de su familia, la comunidad y el Estado, a que se les brinde la información necesaria sobre su cuidado personal y de sus hij@s.

EL DERECHO A NO SER SOMETIDO A TORTURAS Y MALTRATOS
Toda persona tiene derecho a una vida libre de violencia.
Esto implica:

Toda persona tiene derecho a no ser agredida (física ni verbalmente) por su compañera o compañero sexual, ni por ninguna otra persona.
Nadie puede ser forzad@ a tener relaciones sexuales.

L@s niñ@s no son objetos de los adultos. Tiene derecho a ser protegidos de la violencia y el abuso sexual.

LOS PADRES JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN EL PROCESO EDUCATIVO Y DEBEN BRINDAR A SUS HIJOS E HIJAS INFORMACIÓN OPORTUNA Y ADECUADA SOBRE LOS TEMAS RELACIONADOS CON LA SEXUALIDAD Y LA REPRODUCCIÓN.


2- En la adolescencia y juventud:

DERECHO A LA VIDA
Este derecho lo tienen por igual hombres y mujeres, pero en materia de derechos sexuales y reproductivos, se relaciona particularmente con el derecho de las mujeres a no morir por causas evitables relacionadas con el embarazo o parto.
Esto implica que:
La mujer tiene derecho a no poner en riesgo o peligro su vida por razones de embarazo.

DERECHO A LA LIBERTAD Y SEGURIDAD
Tanto los hombres como las mujeres tienen derecho a decidir si tienen relaciones sexuales o no, con quién y con qué frecuencia.
Esto implica que:

Nadie puede ser forzad@ por otra persona (ni siquiera por su cónyuge) a tener relaciones sexuales.
Tod@s tenemos derecho a expresar nuestra preferencia sexual y a elegir el(a) compañer@ sexual.
Ninguna mujer puede ser forzada a tener un embarazo o un aborto, ni a ser sometida a una intervención sin su consentimiento libre e informado.
CUALQUIER INTERVENCIÓN MÉDICA RELACIONADA CON LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA DEBE SER AUTORIZADA POR LA PERSONA A LA QUE SE LE VA A PRACTICAR
EL DERECHO A LA IGUALDAD Y A ESTAR LIBRE DE TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, merecen un trato respetuoso.
La discriminación consiste en tratar igual lo que es distinto, y en tratar distinto lo que es igual. La igualdad no significa uniformidad.


Esto implica que:
Los hombres y las mujeres deben tener las mismas posibilidades de educarse y trabajar.
A ninguna mujer se le puede exigir prueba de embarazo para acceder a un empleo o concursar para una beca, etc.
Ninguna mujer podrá ser despedida de su trabajo o establecimiento educativo por estar embarazada.
Ninguna persona requiere autorización del cónyuge o compañer@ para planificar con cualquier método (incluyendo la ligadura de trompas o vasectomía).

NO HAY TRABAJOS “PARA HOMBRES” NI TRABAJOS “PARA MUJERES”.
TODAS LAS LABORES DENTRO Y FUERA DEL HOGAR DEBERÁN SER COMPARTIDAS POR HOMBRES Y MUJERES EN CONDICIONES DE IGUALDAD
EL DERECHO A LA PRIVACIDAD
Todas las personas tienen derecho a que se respete su intimidad. Los prestadores de servicios están obligados a guardar el secreto profesional.
Esto implica que:

La información que el personal de salud obtiene, relacionada con la vida sexual y reproductiva de una persona debe mantenerse en reserva y es parte de la vida privada del(a) paciente.

L@S JÓVENES AL IGUAL QUE TODAS LAS PERSONAS
TIENEN DERECHO A QUE SE RESPETE SU INTIMIDAD.
DERECHO A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO

3- En la adultez joven y adultez mayor:

En lo relacionado con su vida sexual y reproductiva, toda persona tiene derecho a pensar y obrar libremente.
Esto implica que:
Ni la religión, ni el partido político, ni la cultura deben limitar a la persona en su forma de pensar o actuar frente a su vida sexual y reproductiva.

LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO SOBRE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA NO DEBE VERSE LIMITADA POR LAS IDEAS DE TIPO RELIGIOSO, FILOSÓFICO O CULTURAL
EL DERECHO A OPTAR POR CONTRAER MATRIMONIO O NO, Y A FORMAR O NO FORMAR UNA FAMILIA
Toda persona, hombre o mujer tiene derecho a elegir si se casa, cuándo y con quién.
Esto implica que:
Ninguna persona, por ninguna razón, puede ser obligada a contraer matrimonio.
Ninguna persona está obligada a permanecer casada ni unida a alguien con quien ya no es feliz.

LA DECISIÓN DE CASARSE O DE VIVIR EN PAREJA DEBE SER TOMADA CON PLENA LIBERTAD

Toda persona, hombre o mujer, debe tener a su alcance la más amplia información y servicios relacionados con los métodos modernos, seguros y aceptables para regular la fecundidad, incluida la anticoncepción de emergencia.
Esto implica que:
Cualquier persona, hombre o mujer, tiene derecho a elegir libremente el número de hij@s que quiere tener y el espaciamiento de l@s mism@s.
No se requiere la autorización del cónyuge o el(a) compañer@ sexual para planificar ni para elegir el método, cualquiera que éste sea.
LA DECISIÓN SOBRE EL NÚMERO DE HIJ@S DEBE TOMARSE LIBRE Y RESPONSABLEMENTE,
ES DECIR, TENIENDO EN CUENTA LAS POSIBILIDADES DE BRINDARLES MAYOR BIENESTAR
EL DERECHO A LA ATENCIÓN Y PROTECCIÓN DE LA SALUD
Toda persona tiene derecho a disfrutar de una vida sexual satisfactoria, libre de riesgos y a desarrollar su vida y relaciones de pareja en buenas condiciones.
Esto implica que:

Toda persona tiene derecho a la calidad más alta posible en la atención de la salud sexual y reproductiva.
L@S USUARI@S DE LOS SERVICIOS DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA TIENEN DERECHO A EXIGIR QUE LA CALIDAD DE TALES SERVICIOS SEA ÓPTIMA
EL DERECHO A LOS BENEFICIOS DEL PROGRESO CIENTÍFICO
Toda persona tiene derecho a beneficiarse de los avances de la ciencia y el progreso tecnológico.
Esto implica que:

Toda persona puede disponer de métodos modernos, seguros y aceptables para regular su fecundidad y a estar informada sobre ellos

EL PROGRESO CIENTÍFICO NO DEBE ATENTAR CONTRA LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS
EL DERECHO A LA LIBERTAD DE REUNIÓN Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Todas las personas tienen derecho a asociarse para promover el reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y por ende el disfrute de una adecuada salud sexual y reproductiva.
Esto implica que:

Todas las personas tienen derecho a organizarse en busca del respeto, libre ejercicio y garantía de los derechos sexuales y reproductivos.

LA ORGANIZACIÓN DE GRUPOS QUE COMPARTAN LOS MISMOS INTERESES (MUJERES, JÓVENES, HOMOSEXUALES, ETC.) ES IMPORTANTE PARA EL RECONOCIMIENTO, LA OBTENCIÓN Y AFIRMACIÓN DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS

EN LAS RELACIONES DE PAREJA DEBE PRIMAR LA IGUALDAD, LA LIBERTAD Y EL RESPETO RECÍPROCO ENTRE SUS INTEGRANTES

LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS SON EL MARCO ÉTICO PARA GARANTIZAR LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

lunes, 16 de marzo de 2009

LEGISLACIÓN DE LA PROVINCIA DE SANTA FE SOBRE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

MARCO LEGAL PROVINCIAL:
Ley 11.888. Creación del Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable.
Decreto Reglamentario 2.442/2002. Reglamentación de la Ley 11.888 de Creación del Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable Decreto 3.009/2002.
Modificación del Decreto 2.442/2002, reglamentario de la Ley 11.888 de Creación del Programa Provincial de Salud Reproductiva y Procreación Responsable Ley 12.323. Anticoncepción Quirúrgica Decreto 987/2005.
Reglamentación de la Ley 12.323 de Anticoncepción Quirúrgica


LEY 11.888
CREACION DEL PROGRAMA PROVINCIAL DE SALUD REPRODUCTIVA Y PROCREACION RESPONSABLE


La Legislatura de la Provincia sanciona con fuerza de ley:

Artículo 1º.- Créase un programa con el alcance y las finalidades establecidos en la presente ley, que pasará a formar parte de la estructura de programas provinciales existentes en la órbita del Ministerio de Salud y Medio Ambiente.

Artículo 2º.- Son objetivos principales del programa:

a) Promover la maternidad y paternidad responsables, a través de la planificación de los nacimientos, favoreciendo espacios intergenésicos adecuados, en el marco del reconocimiento del derecho a la vida desde el momento de la concepción.
b) Garantizar a la población el acceso a información completa y veraz sobre los métodos de control de la fertilidad existentes, naturales o artificiales, asegurando la igualdad de oportunidades en el ejercicio de la libertad personal.
c) Capacitar al personal directa o indirectamente vinculado con el programa. El Programa orientará sus acciones a los grupos sociales más desprotegidos y de riesgo.

Artículo 3º.- La autoridad de aplicación normatizará a través del programa todos los servicios que se deriven de los objetivos de la presente, incluido la realización de análisis, exámenes complementarios, prácticas médicas, información, asesoramiento, registro de historias clínicas, prescripción y provisión de fármacos y todo otro elemento necesario para el cumplimiento de las disposiciones de esta ley.

Artículo 4º.- El programa será ejecutado en los establecimientos asistenciales del Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la provincia. La ley reconoce el derecho a formular objeción de conciencia por parte de los profesionales o agentes afectados al mismo. El Estado provincial garantiza la accesibilidad y gratuidad de las prestaciones.

Artículo 5º.- Los métodos anticonceptivos, naturales o artificiales, que los profesionales pueden prescribir, deben encontrarse autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación, y ser de carácter transitorio, reversible y no abortivo.

Artículo 6º.- En todos los casos el método prescrito - salvo contraindicación médica expresa -, será seleccionado con el consentimiento responsable, voluntario y fundado del beneficiario, a cuyo fin deberá previamente brindársele información y asesoramiento sobre la efectividad, contraindicaciones, ventajas y desventajas de su utilización.

Artículo 7º.- Cuando el servicio sea prestado a menores, se propiciará y favorecerá la participación de los padres, tutores o quienes estén a cargo de sus cuidados cuando a juicio de los profesionales o agentes intervinientes sea considerado conveniente. En caso de los declarados incapaces, la intervención del representante legal será requisito imprescindible.

Artículo 8º.- El órgano de aplicación coordinará con el Ministerio de Educación y la Secretaría de Promoción Comunitaria, actividades de difusión del contenido y alcances del programa.

Artículo 9º.- La autoridad de aplicación realizará cursos de capacitación de los profesionales y agentes vinculados al programa, por sí o a través de convenios con otras instituciones con competencia en la materia.

Artículo 10º.- Créase el Consejo Asesor del Programa de Procreación Responsable, para cuya conformación la autoridad de aplicación convocará a entidades científicas y universitarias del arte de curar, a efectores de las especialidades médicas competentes, a colegios profesionales del área, a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a organizaciones no gubernamentales con experiencia y trayectoria en la materia. La participación en el Consejo revestirá carácter de "ad honorem", y su función será el de asesora de la autoridad de aplicación en los temas que ésta requiera, y vinculados al Programa. El Consejo podrá solicitar la colaboración solidaria de expertos en comunicación pública y de los medios de comunicación social que cuentan con licencias concedidas por el Estado y deban realizar, además de la actividad comercial, acciones de bien público.

Artículo 11.- Las erogaciones que irrogue la aplicación del programa, provendrán de:

a) Las partidas presupuestarias correspondientes al Ministerio de Salud y Medio Ambiente, autorizándose al mismo a aplicar las modificaciones pertinentes y hasta la provisión de recursos específicos a través de la Ley de Presupuesto.
b) El cumplimiento de los convenios que la Provincia de Santa Fe haya suscrito o suscriba con la Nación, en cumplimiento de planes nacionales vinculados con la presente ley.
c) Los fondos provenientes de organismos internacionales que se ejecuten en la provincia, relacionados con fines del programa.

Artículo 12.- La autoridad de aplicación de la presente es el Ministerio de Salud y Medio Ambiente de la Provincia.

Artículo 13.- El Poder Ejecutivo reglamentará esta ley dentro del plazo de 120 días a partir de su promulgación. En igual plazo, la autoridad de aplicación conformará el Consejo Asesor.

Artículo 14.- El INSTITUTO AUTARQUICO PROVINCIAL de OBRA SOCIAL (IAPOS) incluirá en su vademécum farmacológico y de prestaciones los métodos y fármacos que la reglamentación de esta ley disponga.

Artículo 15.- El Poder Ejecutivo provincial invita a los municipios y comunas a adherir a la presente ley.

Artículo 16.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Santa Fe, 20 de mayo de 2001

PARA LEER LA LEGISLACIÓN COMPLETA: http://www.aapf.com.ar/legislacion.htm

PRODUCCIÓN PROVINCIAL DE ANTICONCEPTIVOS

Enlace para leer noticia sobre la producción en nuestra provincia de anticonceptivos orales.

http://www.radiolt12.com.ar/vernota.asp?id_noticia=19452

ORDENANZAS MUNICIPALES (ROSARIO)

ENLACE PARA LEER LA ORDENANZA MUNICIPAL SOBRE ANTICONCEPCIÓN DE EMERGENCIA. (Nº7282)


http://www.notivida.org/legmunicipal/RosarioOrdenanza7282.pdf

PORGRAMA NACIONAL DE SALUD SEXUAL Y PROCREACIÓN RESPONSABLE

www.msal.gov.ar/htm/site/salud_sexual/site/default.asp

En ésta dirección podrán descargar el citado programa y la Ley 25.673 .

A partir de diciembre 2006 se incluye la cobertura gratuita de Anticoncepción Quirúrgica (ligadura tubaria y vasectomía), y en marzo 2007 se incluyò en el PMO la Anticoncepción Hormonal de Emergencia.

LA ENTREVISTA EN ACCIONES DE PROMOCIÓN DE LA SALUD

Por qué “La entrevista” es un tema que merece detenernos a pensar.

Marité Colovini

Prof Adj. Paidopsiquiatría
Prof psiquiatría Adultos
Coordinadora académica del Área de Sexualidad, género y reproducción.


En el contexto de la nueva currícula de la carrera de Medicina (Fac. Cs. Médicas, UNR) se ha modificado el perfil del egresado intentando que el mismo sea un profesional idóneo para participar en políticas de Atención primaria de la Salud .
Esto conduce a que los dos primeros años de la carrera estén estructurados según aquellos conocimientos y habilidades necesarias para ejercer actividades de Promoción de la salud.
El área de Sexualidad, Género y Reproducción pertenece a éste Ciclo y por ello la Práctica Pre-profesional correspondiente está organizada como una actividad de Promoción de la Salud Sexual y Reproductiva, que incluye entre sus objetivos el que la población alcance el empoderamiento respecto a sus Derechos Sexuales y Reproductivos.

Comencemos por definir algunos de los términos utilizados:

• Entendemos por Promoción de la salud: Un proceso político y social global que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer las habilidades y capacidades de los individuos, sino también las dirigidas a modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar su impacto en la salud pública e individual. La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar su control sobre los determinantes de la salud y en consecuencia, mejorarla. La participación es esencial para sostener la acción en materia de promoción de la salud. Implica a la población en su conjunto y en el contexto de su vida diaria, en lugar de dirigirse a grupos de población con riesgo de enfermedades específicas. Se centra en la acción sobre las causas o determinantes de la salud para asegurar que el ambiente que está más allá del control de los individuos sea favorable a la salud. Combina métodos o planteamientos diversos pero complementarios, incluyendo comunicación, educación, legislación, medidas fiscales, cambio organizativo y desarrollo comunitario. Aspira a la participación efectiva de la población, favoreciendo la autoayuda y animando a las personas a encontrar su manera de promocionar la salud de sus comunidades. Aunque la promoción de la salud es básicamente una actividad del ámbito de la salud y del ámbito social, y no un servicio médico, los profesionales sanitarios, especialmente los de atención primaria, desempeñan un papel importante en apoyar y facilitar la promoción de la salud.

• Salud Sexual y Reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Esta última condición lleva implícito el derecho del hombre y la mujer a obtener información de planificación de la familia de su elección, así como otros métodos para la regulación de la fecundidad a su libre elección y el derecho y acceso a servicios de salud apropiados que permitan a las mujeres gravidez y partos seguros y proporcionen a las parejas la mejor chance de tener una criatura saludable.

• Los Derechos Sexuales y Reproductivos son derechos humanos universales basados en la libertad, dignidad e igualdad, son inherentes a todos los seres humanos. Como tales son parte inalienable, integral e indivisible de los mismos. Dado que la salud es un derecho humano fundamental, la salud sexual debe ser un derecho humano básico. Para asegurar el desarrollo de una sexualidad saludable en los seres humanos y las sociedades, los derechos sexuales siguientes deben ser reconocidos, promovidos, respetados y defendidos por todas las sociedades Estos derechos, por lo tanto, se refieren básicamente al derecho a la autonomía en las decisiones de mujeres y varones a tener o no hijos, decidir cómo, cuándo y con quién tenerlos y el espacio intregenésico entre los mismos, al derecho a la información y al acceso de métodos de regulación de la fecundidad, al derecho a una sexualidad libre de presiones, plena y autoconsciente, que incluye el derecho al placer y a la libertad de orientación sexual, al derecho a la educación sexual y a la información, al acceso igualitario a servicios de salud de calidad y gratuitos que respeten las decisiones y preferencias de los/las consultantes; así como también el derecho a la crianza compartida de los hijos por ambos miembros de la pareja en un ámbito sano y seguro. Asimismo, incluye el derecho de disponer del propio cuerpo de las mujeres cuando ellas deciden interrumpir voluntariamente su embarazo accediendo al aborto seguro y gratuito. (Aclaramos que aún en nuestro país el aborto está penalizado, lo que no impide que aboguemos para que pueda incluirse en la agenda de legisladores, políticos, sanitaristas , gobernantes, profesionales de la salud y estudiantes de carreras vinculadas a la salud, la discusión de éste derecho femenino) La existencia de tales derechos involucra directamente a las instituciones de educación y salud y al Estado en su conjunto como responsables de difundirlos, proveerlos y garantizarlos.

• En promoción de la salud, el empoderamiento para la salud es un proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud. El empoderamiento para la salud puede ser un proceso social, cultural, psicológico o político mediante el cual los individuos y los grupos sociales son capaces de expresar sus necesidades, plantear sus preocupaciones, diseñar estrategias de participación en la toma de decisiones y llevar a cabo acciones políticas, sociales y culturales para hacer frente a sus necesidades. Mediante este proceso, las personas perciben una relación más estrecha entre sus metas y el modo de alcanzarlas y una correspondencia entre sus esfuerzos y los resultados que obtienen. La promoción de la salud abarca no solamente las acciones dirigidas a fortalecer las básicas habilidades para la vida y las capacidades de los individuos, sino también las acciones para influir en las condiciones sociales y económicas subyacentes y en los entornos físicos que influyen sobre la salud. En este sentido, la promoción de la salud va dirigida a crear las mejores condiciones para que haya una relación entre los esfuerzos de los individuos y los resultados de salud que obtienen.Se establece una distinción entre el empoderamiento para la salud del individuo y el de la comunidad. El empoderamiento para la salud individual se refiere principalmente a la capacidad del individuo para tomar decisiones y ejercer control sobre su vida personal. El empoderamiento para la salud de la comunidad supone que los individuos actúen colectivamente con el fin de conseguir una mayor influencia y control sobre los determinantes de la salud y la calidad de vida de su comunidad, siendo éste un importante objetivo de la acción comunitaria para la salud.

La propuesta de nuestra práctica preprofesional supone a los alumnos como promotores de la salud sexual y reproductiva, trabajando en el sentido de lograr el empoderamiento de la población respecto a sus derechos sexuales y reproductivos, informando sobre las políticas públicas de nuestro municipio y provincia acerca de los programas de Salud Sexual y Reproductiva, obteniendo al mismo tiempo conocimientos acerca del estado de la población respecto a la atención de su salud.

Ahora bien: ¿Cómo se ejercen acciones de Promoción de la salud?
La interacción entre la población y los actores de promoción de la salud, se basa en la posibilidad de establecer un diálogo fecundo y productivo entre esos mismos actores y la población.
Es en éste punto en que consideramos que La entrevista representa un tema esencial para comenzar a adquirir las habilidades necesarias para ejercer éstas acciones.
Sin dudas, en tanto somos seres hablantes, cada uno de nosotros está acostumbrado a relacionarse con otros mediante el habla. En cada una de nuestras acciones cotidianas y a veces sin que nos demos cuenta, tenemos que valernos del habla para relacionarnos con nuestros semejantes. Pero en ciertas situaciones, quizás tengamos que detenernos a pensar en el modo en que nos conducimos para establecer alguna relación.
Las acciones de promoción de la salud son una de estas situaciones, así como también el encuentro que inaugura una relación terapéutica. Quiero decir con esto que a lo largo de toda nuestra vida profesional como médicos, y sin importar tanto que nos dediquemos a la atención primaria de la salud o que ejerzamos la profesión en un nivel de ultra especialización, el encuentro con la persona (o grupo de personas) que sufre y demanda nuestra intervención como profesional, se desarrolla estrictamente en el plano del discurso.
Además, y si en su tarea, el médico debe tratar de lograr establecer un lazo social con el enfermo, también el médico realiza una tarea de investigación durante el encuentro con su paciente, ya que precisa obtener una cierta cantidad de datos que le permitan desarrollar el método de razonamiento por el que logra ofrecer al paciente una respuesta que incluya un diagnóstico, pronóstico y tratamiento para su dolencia.
Llegamos aquí a la conjunción entre la necesidad de establecer un lazo social con el paciente y la de realizar una tarea de recolección de datos para cumplir con la función médica. Esta conjunción hace que algunos autores hablen de la práctica médica como una mezcla de arte y ciencia, y otros como una práctica social, y por lo tanto política.
Por otro lado, es el médico quien tiene la responsabilidad de conducir, sostener y llevar a buen puerto el diálogo con su paciente o con la población; por lo tanto, deberá en su formación adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias para cumplir con ésta responsabilidad.
Volviendo al tema de las acciones de promoción de la salud, también en ellas encontramos ésta misma conjunción, ya que se trata de lograr un acercamiento activo y posibilitante con la población, así como de la recolección de datos que permitan evaluar, planificar y sostener dichas acciones.
La entrevista, constituye entonces un instrumento privilegiado para pensar en ésta conjunción, que como venimos de decir, es la clave de la complejidad del ejercicio de la profesión médica.
Por ello, es que les hemos propuesto una bibliografía que incluye a la entrevista como una de las Metodologías de investigación en Ciencias Sociales y a la Entrevista Psicológica. Merece que nos detengamos en ésta última, en tanto la psicología es una de las disciplinas que han estudiado el instrumento en todas sus facetas.

Para terminar, creemos muy importante insistir en que les estamos proponiendo trabajar sobre aquello que constituye el único vínculo posible entre los seres hablantes: el lazo social.

LABORATORIO ENTREVISTA

Objetivos:

• Ubicar a la entrevista dentro de los métodos de recolección de datos.
• Diferenciar las diferentes técnicas de entrevista.
• Conocer las ventajas de una buena entrevista.
• Reflexionar acerca de las habilidades para conducir una entrevista.
• Aprender el modo en que se registran los datos recogidos en la entrevista.
• Relacionar la entrevista con el método clínico y las relaciones intersubjetivas entre médico y enfermo.

Invitamos a los alumnos a investigar acerca de la entrevista . (referencias: metodología de la investigación, métodos de recolección de datos, entrevista clínica).

Antes de concurrir al laboratorio los alumnos deberán estudiar la bibliografía específica:

1- BLEGER, J. LA ENTREVISTA PSICOLOGICA. Su empleo en el diagnóstico y la investigación.
2- MANRIQUE, F. MÉTODOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS.
3- COLOVINI, M. LA ENTREVISTA EN ACCIONES DE PROMOCIÓN DE LA SALUD

http://saludmentalmedicina.blogspot.com



Desarrollo del laboratorio: (2 hs)

• Introducción a cargo del coordinador. (10 minutos)
• Lluvia de ideas de los alumnos. (20 minutos)
• Conformación de grupos de cuatro alumnos. Elaboración de la guía para una entrevista. (Objetivo: Conocer la realidad de un alumno de segundo año de la carrera de medicina) (20 minutos)
• Sorteo en cada grupo respecto a roles de: entrevistado, entrevistador, observadores.( 5minutos)
• Efectuación de la entrevista. (15 minutos)
• Reflexión en pequeños grupos respecto a la experiencia.(20 minutos)
• Plenario final con socialización de las reflexiones. (30 minutos)

LA ENTREVISTA PSICOLÓGICA

Su empleo en el diagnóstico y la investigación

JOSE BLEGER
fUENTE: Ficha editada por el Departamento de Psicología, Universidad de Bs.As.
Facultad de Filosofía y Letras, 1964.

La entrevista es el instrumento o técnica fundamental del método clínico y es -
por lo tanto- un procedimiento de investigación científica de la psicología. En cuanto técnica, tiene sus propios procedimientos o reglas empíricas con los cuales no solo se amplía y se verifica el conocimiento científico, sino que al mismo tiempo se lo aplica. Como veremos, esta doble faz de la técnica tiene especial gravitación en el caso de la entrevista porque -entre otras razones - identifica o hace confluir en el psicólogo las funciones de investigador y de profesional, ya que la técnica es el punto de interacción entre la ciencia y las necesidades prácticas; es así que la
entrevista logra la aplicación de conocimientos científicos y al mismo tiempo obtiene o posibilita llevar la vida diaria del ser humano al nivel del conocimiento y la elaboración científica. Y todo esto en un proceso ininterrumpido de interacción.
La entrevista es un instrumento muy difundido y debemos delimitar el alcance
de la misma, tanto como el encuadre de la presente exposición. La entrevista puede tener en sus múltiples usos en gran variedad de objetivos, como en el caso del periodista, jefe de empresa, director de escuela, maestro, juez, etc. Aquí nos
interesa la entrevista psicológica entendiendo por tal, aquella en la que se persiguen objetivos psicológicos (investigación, diagnóstico, terapia, etc.) Queda de esta manera limitado nuestro objetivo al estudio de la entrevista psicológica, pero no sólo para señalar algunas de las reglas prácticas que posibilita su empleo eficaz y correcto, sino que también para desarrollar en cierta medida el estudio psicológico de la entrevista psicológica. En este sentido, buena parte de lo que se desarrollará aquí puede ser utilizado o aplicado a todo tipo de entrevista, porque inevitablemente intervienen en todas ellas factores o dinamismos psicológicos. La entrevista psicológica, de esta manera, deriva su denominación exclusivamente de sus objetivos o finalidades, tal como ya lo hemos señalado.
En la consideración de la entrevista psicológica como técnica, incluimos
entonces aquí dos aspectos: uno es el de las reglas o indicaciones prácticas de su
ejecución, y el otro la psicología de la entrevista psicológica, que fundamenta a las
primeras. En otros términos, incluimos la técnica y la teoría de la técnica de la
entrevista psicológica.
Circunscripta de esta manera, la entrevista psicológica es el instrumento
fundamental de trabajo no sólo para el psicólogo, sino también para otros
profesionales (psiquiatra, asistente, trabajador social, sociólogo, etc.)

La entrevista puede ser de dos tipos fundamentales: abierta y cerrada. En la
segunda, las preguntas ya están previstas, tanto como lo están el orden y la forma
de plantearlas y el entrevistador no puede alterar ninguna de estas disposiciones. En la entrevista abierta, por el contrario, el entrevistador tiene la amplia libertad para las preguntas o para sus intervenciones, permitiéndose toda flexibilidad necesaria en cada caso particular. La entrevista cerrada es en realidad un cuestionario, que toma contacto estrecho con la entrevista en cuanto que un manejo correcto de ciertos principios y reglas de la misma facilita y posibilita la aplicación del cuestionario.
Pero la entrevista abierta no se caracteriza esencialmente por la libertad para
plantear preguntas, porque como lo veremos más adelante, la médula de la
entrevista psicológica no reside en el preguntar ni en el propósito de recoger datos
de la historia del entrevistado. Aunque los fundamentos se den un poco más
adelante, debemos ya subrayar que la libertad del entrevistador, en el caso de la
entrevista abierta, reside en una flexibilidad suficiente como para permitir en todo lo posible que el entrevistado configure el campo de la entrevista según su estructura psicológica particular o -dicho de otra manera- que el campo de la entrevista se configure al máximo posible por las variables que dependen de la personalidad del entrevistado.
Considerada de esta manera, la entrevista abierta posibilita una investigación
más amplia y profunda de la personalidad del entrevistado, mientras que la
entrevista cerrada puede permitir una mejor comparación sistemática de datos, tanto como otras ventajas propias de todo método estandarizado.
Desde otro punto de vista, tomando en cuenta el número de participantes, se
reconoce la entrevista individual de la grupal, según sean uno o más los
entrevistados o uno o más los entrevistadores. La realidad es que, en todos los
casos, la entrevista es siempre un fenómeno grupal, ya que aún con la participación de un solo entrevistado, su relación con el entrevistador debe ser considerada en función de la psicología y la dinámica grupal.
Otra forma de distinguir diversos tipos de entrevista, deriva del beneficiario del
resultado y así se puede reconocer: a) la que se realiza en beneficio del
entrevistado, que es el caso de la consulta psicológica o psiquiátrica, b) la que se
lleva a cabo con objetivos de investigación, en la que importan los resultados
científicos de la misma; c) la que se realiza para un tercero (una institución). Cada
una de ellas implica variables distintas a tener en cuenta, ya que modifican o actúan sobre la actitud del entrevistador tanto como del entrevistado, y sobre el campo total de la entrevista. Una diferencia fundamental reside en que exceptuando el primer tipo de entrevista, las otras dos requieren que el entrevistador cree intereses y participación en el entrevistado (que lo ¨motive¨).

Entrevista, consulta y anamnesis.
Tanto el método clínico como la técnica de la entrevista proceden del campo
de la medicina, pero la práctica médica incluye procedimientos similares que sin
embargo no deben ser confundidos ni superpuestos con la entrevista psicológica.

La consulta consiste en la solicitud de asistencia técnica o profesional, la que
puede ser prestada o satisfecha de múltiples formas, una de las cuales puede ser la entrevista. Consulta no es sinónimo de entrevista, porque ésta última es sólo uno de los procedimientos con los que el técnico o profesional psicólogo o médico puede atender la consulta.

En segundo lugar, la entrevista no es una anamnesis. Esta última implica
recopilación de datos previstos, de tal extensión y detalle que permita obtener una
síntesis tanto de la situación presente como de la historia de individuo, de su
enfermedad y de su salud. Aunque una buena anamnesis se hace sobre la
utilización correcta de los principios que rigen la entrevista, esta última es sin
embargo algo muy distinto. En la anamnesis, la preocupación y la finalidad residen
en la recopilación de datos y el paciente queda reducido a un mediador entre su
enfermedad, su vida y sus datos por un lado, y el médico por el otro. Si el paciente
no ofrece datos, hay que ¨extraerlos¨ de él. Más allá de los datos que el médico tiene previstos como necesarios, toda aportación del paciente es considerada como una perturbación de la anamnesis que con frecuencia es tolerada por cortesía, pero considerada como superflua o innecesaria. No son pocas las oportunidades en que la anamnesis se hace por razones estadísticas o por cumplimiento de obligaciones reglamentarias de una institución, y en estos casos queda en manos de personal auxiliar.

A diferencia de la consulta y la anamnesis, la entrevista psicológica intenta el
estudio y la utilización del comportamiento total del sujeto en todo el curso de la
relación establecida con el técnico, durante el tiempo que dicha relación se
extienda.
La entrevista psicológica es una relación de índole particular que se establece
entre dos o más personas. Lo específico o particular de esta relación reside en que uno de los integrantes de la misma es un técnico de la psicología que debe actuar en ese rol y el otro -o los otros- necesitan de su intervención técnica. Pero es un punto fundamental que el técnico no sólo utiliza en la entrevista sus conocimientos psicológicos para aplicarlos al entrevistado, sino que esta aplicación se produce precisamente a través de su propio comportamiento en el curso de la entrevista. La entrevista psicológica es entonces una relación entre dos o más personas en las que éstas intervienen como tales. Para subrayar el aspecto fundamental de la entrevista se podría decir, de otra manera, que ella consiste en una relación humana en la cual uno de sus integrantes debe tratar de saber lo que está pasando en la misma y debe actuar según ese conocimiento. De ese saber y de esa actuación según ese saber, depende que se satisfagan los objetivos posibles de la entrevista (investigación, diagnóstico, orientación, etc.).

De esta teoría de la entrevista derivan algunas orientaciones para su
ejecución. La regla básica ya no consiste en obtener datos completos de la vida total de una persona, sino obtener datos completos del comportamiento total en el curso de la entrevista. Este comportamiento total incluye lo que recogeremos aplicando nuestra función de escuchar, pero también nuestra función de vivenciar y observar, de tal manera que queden incluidas las tres áreas del comportamiento del entrevistado.
La teoría de la entrevista ha sido enormemente influida por conocimientos
derivados del psicoanálisis, la gestalt, la topología y el conductismo. Aunque no
vamos a reseñar específicamente el aporte de cada uno de ellos, conviene señalar
someramente que el psicoanálisis ha influido con el conocimiento de la dimensión
inconsciente de la conducta, de la transferencia y la contratransferencia, de la
resistencia y la represión, de la proyección y la introducción etc. La gestalt ha
aportado la comprensión de la entrevista como un todo en el cual el entrevistador es uno de sus integrantes y considera el comportamiento de éste como uno de los
elementos de la totalidad. La topología ha conducido a plantear y reconocer el
campo psicológico y sus leyes, tanto como el enfoque situacional. El conductismo ha influido con la importancia de la observación del comportamiento total. Todo ello ha conducido a la posibilidad de realizar la entrevista en condiciones metodológicas más estrictas, convirtiéndola en instrumento científico en el cual el ¨arte de la entrevista¨ se ha visto reducido en función de una sistematización de las variables, y es esta última la que posibilita el mayor rigor en su aplicación y en sus resultados.
Se puede enseñar y aprender a realizar entrevistas, sin tener que quedar librado a
un don o a una virtud imponderable. El estudio científico de la entrevista (la
investigación del instrumento) ha reducido su proporción de arte e incrementado su operancia y manejo como técnica científica.
La investigación científica del instrumento mismo ha conducido a que la
entrevista incorporara algunos de las exigencias del método experimental
especialmente lo que atañe a la sesión psicoanalítica, pero también, ha conducido a que la entrevista psicológica en general constituya un procedimiento de observación en condiciones controladas o, por lo menos, en condiciones conocidas. De esta manera, la entrevista puede ser considerada, en cierta medida, de la misma manera que el tubo de ensayo para el químico, según una comparación feliz de Young.
De esta teoría de la técnica de la entrevista (que seguiremos desarrollando)
dependen las reglas prácticas o empíricas; ésta es la única forma racional de
comprenderlas, aprenderlas y aplicarlas.

La entrevista como campo
Todo el énfasis puesto en diferenciar la entrevista de la anamnesis procede
del interés que tiene para la investigación de la personalidad el hecho de que
constituya un campo de determinadas características, óptimas para dicho estudio.

Al igual que en el caso de la anamnesis, en la entrevista tenemos configurado un
campo, y con ello queremos significar que entre los participantes se estructura una
relación de la cual depende todo lo que en ella acontece. La diferencia básica, en
este sentido, entre entrevista y cualquier otro tipo de relación interpersonal (como la anamnesis) reside en que la primera la regla fundamental a este respecto es tratar de obtener que el campo se configure especialmente y en su mayor grado por las variables que dependen del entrevistado.

Si bien todo emergente es siempre relacional o, en este caso, deriva de un
campo, tratamos en la entrevista que dicho campo esté determinado
predominantemente por parte de las modalidades de la personalidad del
entrevistado. De otra manera, se podría decir que el entrevistador controla la
entrevista, pero que quien la dirige es el entrevistado. La relación entre ambos
delimita y determina el campo de la entrevista y todo lo que en ella acontece, pero el entrevistador debe permitir que el campo de la relación interpersonal, sea
predominantemente establecido y configurado por el entrevistado.

Cada ser humano posee sistematizada su personalidad en una serie de
pautas o en un conjunto o repertorio de posibilidades y son éstas las que esperamos que se pongan en juego o exterioricen en el curso de la entrevista. Así, pues, la entrevista funciona como una situación en la que se observa una parte de la vida del paciente, que se desarrolla en relación a nosotros y frente a nosotros.

Ninguna situación puede lograr la emergencia de la totalidad del repertorio de
conductas de una persona, y por lo tanto, ninguna entrevista puede agotar la
personalidad del paciente, sino sólo un segmento de la misma. La entrevista no
puede reemplazar ni excluir otros procedimientos de investigación de la
personalidad, pero éstos últimos tampoco pueden prescindir de la entrevista.
Especialmente la entrevista no puede suplir el conocimiento y la investigación de
carácter mucho más extenso y profundo que se logra, por ejemplo, en un tratamiento psicoanalítico, el cual, en el curso de un tiempo prolongado permite la emergencia y manifestación de los núcleos y segmentos más diferentes de la personalidad.
Para obtener el campo particular de la entrevista que hemos reseñado,
debemos contar con un encuadre fijo, que consiste en una transformación de cierto conjunto de variables en constantes. Dentro de este encuadre se incluyen no sólo la actitud técnica y el rol del entrevistador como tal como lo hemos reseñado, sino también los objetivos y el lugar y el tiempo de la entrevista. El encuadre funciona como una especie de estandarización de la situación estímulo que ofrecemos al entrevistador y con ello pretendemos, no que deje de actuar como estímulo para él, sino que deje de oscilar como variable para el entrevistador. Si el encuadre se modifica (por ejemplo porque la entrevista se realiza en un sitio diferente) esta modificación tiene que ser considerada como una variable sujeta a la observación tanto como lo es el mismo entrevistado. Cada entrevista tiene un contexto definido (conjunto de constantes y variables) en función del cual se dan los emergentes y estos últimos sólo tienen sentido y significación en relación y en función de dicho contexto.

El campo de la entrevista tampoco es fijo sino dinámico, queriendo significar
con ello el hecho de que está sujeto a un permanente cambio y la observación se
debe extender del campo específico existente en cada momento a la continuidad y
sentido de estos cambios. En realidad se podría decir que la observación de la
continuidad y la contigüidad de los campos, es lo que permite completar la
observación e inferir la estructura y sentido de cada campo; respondiendo a esta
modalidad del proceso real, se debe decir que el campo de la entrevista cubre la
totalidad de la misma, mientras que ¨cada¨ campo es no otra cosa que un momento de ese campo total y de su dinámica (Gestaltung)

Una sistematización que permite el estudio detallado de la entrevista como
campo consiste en centrar el estudio sobre a) el entrevistador, en el que se incluye
su actitud, su disociación instrumental, la contratransferencia, la identificación, etc. b)el entrevistado, incluyéndose aquí la transferencia, estructuras de la conducta,
rasgos de carácter, ansiedades, defensas, etc. c) la relación interpersonal en la que se incluye la interacción entre los participantes, el proceso de comunicación
(proyección, introyección, identificación, etc.) y el problema de la ansiedad. Aunque no profundizaremos aquí en cada uno de los fenómenos señalados porque ello implicaría en gran medida casi toda la psicología y la psicopatología, estos aspectos están involucrados en las consideraciones siguientes.

Concordancias y divergencias.
Una diferencia fundamental entre entrevista y anamnesis en lo que atañe a la
teoría de la personalidad y a la teoría de la técnica, reside en que en la anamnesis
se opera con el supuesto de que el consultante conoce su vida y está capacitado por lo tanto para dar datos sobre la misma, mientras que el supuesto de la entrevista es que cada ser humano tiene organizada una historia de su vida y un esquema de su presente y de esta historia y de este esquema tenemos que deducir lo que no sabe.

En segundo lugar, lo que no nos puede dar como conocimiento explícito se nos
ofrece o emerge a través de su comportamiento no verbal; y este último puede
informar sobre su historia y sobre su presente en grados muy variables de
coincidencia o contradicción con lo que verbal y conscientemente expresa. Por otra parte, además, en distintas entrevistas el entrevistado puede ofrecernos distintas historias o diferentes esquemas de su vida presente, que guardarán entre sí relación de complementación o de contradicción.

Las lagunas, disociaciones y contradicciones que hemos indicado conducen a
algunos investigadores a mirar la entrevista como instrumento de poca confianza.
Sin embargo, en estos casos, el instrumento no hace más que reflejar lo que
corresponde a características de nuestro objeto de estudio. Las disociaciones y
contradicciones que observamos corresponden a disociaciones y contradicciones de la personalidad misma y la entrevista, al reflejarlas, nos permite trabajar sobre ellas durante su transcurso mismo; dependiendo que esto último se haga o no, de la intensidad de la angustia que se puede promover y de la tolerancia que el
entrevistador tenga para la misma. De igual manera, los conflictos que trae el
entrevistado suelen no ser conflictos fundamentales, así como las motivaciones que alega son generalmente racionalizaciones.
La simulación pierde el valor que tiene en la anamnesis como factor de
perturbación, ya que en la entrevista la simulación debe considerarse como una
parte disociada de la personalidad que el entrevistado no reconoce totalmente como propia. Puede ocurrir que el mismo entrevistador o diferentes entrevistadores recojan en distintos momentos partes diferentes y aún contradictorias de la misma personalidad. Los datos no deben ser evaluados en función de que sean ciertos o erróneos, sino como grados o fenómenos de disociación de la personalidad. Una situación típica, y en cierta medida inversa a la que comentamos, es la del entrevistado que tiene rígidamente organizada su historia y su esquema de su vida presente, como medio defensivo a la penetración del entrevistador y a su propio contacto con áreas conflictivas de su situación real y de su personalidad; este tipo de entrevistado repite siempre su misma historia estereotipada en distintas entrevistas, sea con el mismo o con distintos entrevistadores.
Cuando se entrevista a los distintos integrantes de un grupo o institución (en
la familia, escuela, fábrica, etc.) estas divergencias y contradicciones son mucho
más frecuentes y notorias, y constituyen datos muy importantes sobre cómo cada
uno de sus miembros tiene organizado en la misma realidad un campo psicológico
que le es específico. La totalidad nos da un índice fiel del carácter del grupo o la
institución, de sus tensiones y conflictos, tanto como de su particular organización y dinámica psicológica.
Como resulta fácil inferir de todo lo expuesto, la técnica y su teoría están
estrechamente entrelazadas con la teoría de la personalidad con la cual se trabaja; el grado de interacción que un entrevistador es capaz de lograr entre ellas da la pauta de su operancia como investigador. La entrevista no consiste en ¨aplicar¨ consignas sino en investigar en la personalidad del entrevistado a la vez que en nuestras teorías y nuestros propios instrumentos de trabajo.

El observador participante
En las ciencias de la naturaleza, según el punto de vista tradicional, la
observación científica es objetiva, en el sentido de que el observador registra lo que ocurre, los fenómenos, que son extensos e independientes de él, con abstracción o exclusión total de sus impresiones, sensaciones, sentimientos y de todo estado subjetivo; el registro de tal tipo es lo que permite la verificación de lo observado por terceros que pueden rehacer las condiciones de la observación. No interesa ahora discutir la validez de este esquema, que ya ha resultado estrecho e ingenuo aún dentro de las mismas ciencias de la naturaleza. Nos interesa, en cambio, observar que en la entrevista el entrevistador forma parte del campo, es decir, en cierta medida condiciona los fenómenos que él mismo va a registrar. Se plantea entonces el interrogante de la validez que pueden tener los datos recogidos en esas condiciones.
Tal sumun de objetividad en la investigación no se cumple en ningún campo
científico, y menos aún en psicología, en que el objeto de estudio es el hombre
mismo. En cambio, la máxima objetividad que podemos lograr sólo se alcanza
cuando se incorpora el sujeto observador como una de las variables del campo.
Si el observador está condicionando el fenómeno que observa, se puede
objetar que en tal caso no estamos estudiando el fenómeno tal cual es, sino en
relación con nuestra presencia, con lo cual ya no se hace una observación en
condiciones naturales.
A esto se puede responder, en forma global, diciendo que este tipo de
objeción ya no es válido, porque se basa en una cantidad de supuestos que no son correctos. En forma más particular, veamos estos supuestos.
¿Qué se quiere decir con la expresión ¨observación en condiciones
naturales¨? Seguramente se refiere a una observación en las condiciones en las que se da realmente el fenómeno. En esto se superponen consideraciones ontológicas con otras de tipo gnoseológico; por las primeras se admite la existencia de un mundo objetivo, que tiene existencia de por sí, independientemente de que sea o no conocido por nosotros. Pero si nos atenemos a las segundas, somos nosotros los que conocemos, y por ello tenemos que incluirnos necesariamente en el proceso de conocimiento, tal como se da en la realidad. Esta segunda afirmación no invalida de ninguna manera la primera, porque se refieren a cosas distintas: una, a la de la existencia de los fenómenos y otra, a la del conocimiento de que de ellos se alcanza.
Pero, además, las condiciones neutrales de la conducta humana son las
condiciones humanas.... Toda conducta se da siempre en un contexto de vínculos y relaciones humanas y la entrevista no es una distorsión de las pretendidas
condiciones naturales, sino todo lo contrario: la entrevista es la situación ¨natural¨ en que se da el fenómeno que nos interesa justamente estudiar: el fenómeno
psicológico. De tal manera, el enfoque ontológico y gnoseológico coinciden y son la misma cosa.
Se podrá sin embargo, todavía, insistir en que la entrevista no tiene validez de
instrumento científico, porque las manifestaciones del objeto que estudiamos
dependen en ese caso de la relación que se establece con el entrevistador y por lo
tanto todos los fenómenos que aparecen están condicionados por esa relación. Este tipo de objeción deriva de una concepción metafísica del mundo: el suponer que cada objeto tiene cualidades que dependen de su naturaleza interna propia y que determinadas relaciones modifican o subvierten esa pureza ontológica o cualidades naturales. Lo cierto es que las cualidades de todo objeto son siempre relacionales; derivan de las condiciones y relaciones en las cuales se halla cada objeto de cada momento.
Cada situación humana es siempre original y única -por lo tanto - la entrevista
también lo es, pero ésto no sólo rige en los fenómenos humanos sino también en los fenómenos de la naturaleza; cosa que ya sabía Heráclito. Esta originalidad de cada suceso no impide el establecimiento de constantes generales, es decir, de
condiciones que se repiten con mád frecuencia. Lo individual, no excluye lo general, ni la posibilidad de introducir la abstracción y categorías de análisis.
Esto último se opone a un narcisismo que se prolonga como supuesto dentro
del campo científico de la psicología: es el de que cada ser humano se considera a sí mismo como un ser único, distinto, resultado de una particular diferencia (de dios, del destino o de la naturaleza). El ser humano descubre paulatinamente con
asombro que tiene las mismas vísceras que sus semejantes, así como descubre (o se resiste a descubrir) que su vida personal se teje sobre un trasfondo común a
todos los seres humanos. En el caso de la entrevista, esto no sólo rige para el
narcisismo del entrevistado, sino también para el del entrevistador, quien tiene
también que hacerse cargo de su condición humana y no sentirse por encima o en
una situación privilegiada frente al entrevistado.

Entrevista e investigación.
Cierta concepción aristocrática o monopolista de la ciencia ha hecho suponer
que la investigación es tarea de elegidos que están por encima o fuera de los
hechos cotidianos y comunes. De esta manera, la entrevista es, en esa concepción, un instrumento o una técnica de la ¨práctica¨, con la cual se pretende diagnosticar, es decir aplicar conocimientos científicos que en sí provienen de otras fuentes: la investigación científica.
Lo cierto es que no hay posibilidad de una correcta y fructífera entrevista sino
se incluye la investigación. En otros términos, la entrevista es un campo de trabajo
en el cual se investiga la conducta y la personalidad de seres humanos. Que ésto se lleve a cabo o no, es cosa que ya no depende del instrumento, de la misma manera que no vamos a invalidar o cuestionar el método experimental por el hecho de que un investigador pueda emplear un laboratorio sin atenerse a las exigencias del método experimental. Una utilización correcta de la entrevista integra en la misma persona al profesional y al investigador.
Una entrevista tiene su clave fundamental en la investigación que se realiza
en su decurso. Las observaciones que se registran en la misma son siempre en
función de hipótesis que va emitiendo el observador. Aclaremos mejor qué se quiere significar con ésto. Se postula generalmente en forma muy formal que la
investigación consta de etapas netas y sucesivas que se escalonan, una tras la otra, en el siguiente orden: primero interviene la observación, luego la hipótesis y
posteriormente la verificación. Lo cierto, sin embargo es que la observación se
realiza siempre en función de ciertos supuestos y que cuando éstos son conscientes y manejados como tales, la observación se enriquece. Es decir, que la forma de observar bien es la de ir formulando hipótesis mientras se observa, y en el curso de la entrevista verificar y rectificar las hipótesis durante su transcurso mismo en función de las observaciones subsiguientes, que a su vez, se enriquecen con las hipótesis previas. Observar, pensar e imaginar coinciden totalmente y forman parte de un sólo y único proceso dialéctico.
El pensar sobre lo que se está haciendo debe intervenir en todas las acciones
humanas. Y cuando ésto se realiza sistemáticamente en un campo de trabajo
definido, sometiendo a verificación lo que se ha pensado, se está realizando una
investigación. El trabajo profesional del psicólogo, del psiquiatra y del médico, sólo
adquieren su real envergadura y su trascendencia cuando coinciden la investigación y la tarea profesional, porque éstas son las unidades de una praxis que resguarda de la deshumanización en la tarea más humana: comprender y ayudar a otros seres humanos. Indagar y actuar, teoría y práctica deben ser manejados como momentos inseparables, formando parte de un sólo proceso.

El grupo en la entrevista
Entrevistador y entrevistado constituyen un grupo, es decir, un conjunto o una
totalidad, en el cual, sus integrantes están interrelacionados y en el que la conducta de ambos es interdependiente. Se diferencia de otros grupos más generales, en que uno de sus integrantes asume un rol específico y tiende a cumplir determinados objetivos.
La interdependencia e interrelación, el condicionamiento recíproco de sus
respectivas conductas, se realiza a través del proceso de la comunicación,
entendiéndose por tal, el hecho de que la conducta de uno (consciente o no) actúa
(en forma intencionada o no) como estímulo para la conducta del otro, y a su vez
esta última reactúa en calidad de estímulo para las manifestaciones del primero. En este proceso la palabra juega un rol de enorme gravitación, pero interviene también activamente la comunicación preverbal: gestos, actitudes, timbre y tonalidad afectiva de la voz, etc.,etc.
El tipo de comunicación que se establece es altamente significativo de la
personalidad del entrevistado, especialmente del carácter de sus relaciones
interpersonales, es decir, de su modalidad para relacionarse con sus semejantes. En este proceso que se produce en la entrevista, el entrevistador observa ya cómo y a través de qué el entrevistado condiciona sin saberlo, efectos de los cuales él mismo se queja o resulta una víctima. Importan muy particularmente, los momentos de cambio en la comunicación y las situaciones y temáticas frente a las que ocurren, así como las inhibiciones, interceptaciones y bloqueos.
Ruesch ha establecido una clasificación de la personalidad basada en los
sistemas predominantes que cada individuo pone en juego en la comunicación.
Pero el tipo de comunicación no sólo tiene importancia porque ofrece datos de
observación directa, que incluso pueden ser registrados, sino porque es el fenómeno clave de toda la relación interpersonal, que a su vez puede ser manejado por el entrevistador y por con ello, graduar u orientar la entrevista

Transferencia y contratransferencia
En la relación interpersonal que se establece en la entrevista hay que contar
con dos fenómenos altamente significativos: la transferencia y contratransferencia.
La primera se refiere a la actualización en la entrevista de sentimientos, actitudes y conductas inconscientes, por parte del entrevistado, que corresponden a pautas que éste ha establecido en el curso de su desarrollo, especialmente en la relación
interpersonal con su medio familiar. Se distingue entre transferencia negativa y
positiva, pero ambas son siempre coexistentes, aunque con un predominio relativo, estable o alternante, de algunas de las dos. Integran la parte irracional e
inconsciente de la conducta y constituyen aspectos de la misma no controlados por el paciente. Otra acepción similar subraya en la transferencia las actitudes afectivas que el entrevistado vivencia o actúa en relación con el entrevistador. La observación de estos fenómenos nos pone en contacto con aspectos de la conducta de la personalidad del entrevistado que no entran entre los elementos que él puede referir o aportar voluntaria o conscientemente, pero que agregan una dimensión importante al conocimiento de la estructura de su personalidad y al carácter de sus conflictos.
En la transferencia el entrevistado asigna roles al entrevistador y se comporta
en función de los mismos. En otros términos, traslada situaciones y pautas
conocidas a una realidad presente y desconocida, y tiende a configurar a esta última como situación ya conocida, repetitiva.
Con la transferencia, el entrevistado aposta aspectos irracionales o inmaduros
de su personalidad, su grado de dependencia, su omnipotencia y su pensamiento
mágico. En ellos es donde el entrevistador podrá encontrar lo que el entrevistado
espera de él, sus fantasías de la entrevista, su fantasía de ayuda, es decir, qué cree él que es ser ayudado y estar sano, incluida las fantasías patológicas de curación, que con gran frecuencia consisten en el logro de aspiraciones neuróticas. Se podrá igualmente despistar otro factor importante que es el de la resistencia a la entrevista o a ser ayudado o curado y la intención de satisfacer anhelos frustrados de dependencia o de protección.
En la contratransferencia se incluyen todos los fenómenos que aparecen en el
entrevistador, como emergentes del campo psicológico que se configura en la
entrevista; son las respuestas del entrevistador a las manifestaciones del
entrevistado, el efecto que tiene sobre él. Dependen en alto grado de la historia
personal del entrevistador, pero si aparecen o se actualizan en un momento dado en la entrevista es porque en ese momento hay factores que operan para que ello
suceda así. Durante mucho tiempo se las ha considerado como elementos
perturbadores de la entrevista, pero progresivamente se ha reconocido que ellas son indefectibles o ineludibles en su aparición y el entrevistador debe también
registrarlas como emergentes de la situación presente y de las reacciones que
provoca el entrevistado. Por lo tanto, a la observación de la entrevista, se agrega
también la auto observación.
La contratransferencia no constituye una percepción, en un sentido riguroso o
limitado del término, pero sí un indicio de gran significación y valor para orientar al
entrevistador en el estudio que realiza. Sin embargo, no es de fácil manejo y
requiere una buena preparación, experiencia y un alto grado de equilibrio mental,
para que pueda ser utilizada con cierto grado de validez y eficiencia.
Transferencia y contratransferencia son fenómenos que aparecen en toda
relación interpersonal y por eso mismo también se dan en la entrevista. La diferencia reside en que en esta última deben ser utilizados como instrumentos técnicos de observación y comprensión. La interacción transferencia-contratransferencia puede también ser estudiada como una asignación de roles por parte del entrevistado y una percepción de los mismos por parte del entrevistador. Si, por ejemplo, la actitud del entrevistado irrita y provoca rechazo en el entrevistador, éste último se debe proponer estudiar y observar su reacción como efectos del comportamiento del entrevistado, para ayudarle a rectificar dicha conducta de cuyos resultados él mismo puede quejarse (por ejemplo, que no tiene amigos y que nadie lo aprecia). Si el entrevistador no es capaz de objetivar y estudiar su reacción o bien reacciona con irritación y rechazo (asumiendo el rol proyectado), ello es un índice que su manejo de la contratransferencia se halla perturbado.

Ansiedad en la entrevista
La ansiedad constituye un índice del curso de una entrevista y debe ser
atentamente seguida por el entrevistador, tanto la que se produce en él mismo como la que aparece en el entrevistado. Debe ser vigilada no sólo su aparición sino también su grado o intensidad, porque si bien dentro de determinados límites es un agente motor de la relación interpersonal, esta última puede quedar totalmente perturbada e incontrolada si sobrepasa cierto nivel, por lo que el umbral de tolerancia a la misma debe ser permanentemente detectado. Entrevistado y
entrevistador se enfrentan con una situación desconocida, ante la cual no tienen
todavía estabilizadas pautas reaccionales adecuadas y la situación no organizada
implica una cierta desorganización de la personalidad de cada uno de los
participantes; esa desorganización es la ansiedad.
El entrevistado solicita ayuda técnica o profesional cuando experimenta
ansiedad o se ve perturbado por los mecanismos defensivos frente a la misma.
Frente a la entrevista y durante la misma se pueden incrementar tanto su ansiedad
como sus mecanismos defensivos, porque lo desconocido que enfrenta no es sólo la situación externa nueva, sino también el peligro de lo que desconoce en su propia personalidad. Si estos factores no se presentan, el lograr que aparezcan en una cierta medida en la entrevista, forma parte de la función de motivar al entrevistado que el entrevistador tiene que llevar cabo. En algunos casos, la ansiedad se halla delegada o proyectada en otra persona que es quien solicita la entrevista y manifiesta interés en que la misma se lleve a cabo.
La ansiedad del entrevistador es uno de los factores más difíciles de manejar,
porque ella es el motor del interés en la investigación y del interés en penetrar en lo desconocido. Toda investigación requiere la presencia de ansiedad frente a lo
desconocido y el investigador tiene que poseer capacidad para tolerarla y poder
instrumentarla, sin lo cual se cierra la posibilidad de una investigación eficaz; esto
último ocurre también cuando el investigador se ve abrumado por la ansiedad o
recurre a mecanismos defensivos frente a la misma (racionalización, formalismo,
etc.)
Frente a la ansiedad en la entrevista no se debe recurrir a ningún procedimiento que la disimule o reprima, como puede ser el apoyo directo o el consejo. La ansiedad sólo debe ser manejada comprendiendo los factores por los
cuales aparece y operando según esa comprensión. Si lo que predomina son los
mecanismos defensivos frente a la misma, la tarea del entrevistador es la de
¨desarmar¨ en cierta medida estas defensas para que aparezca un cierto grado de
ansiedad, lo que significa un índice de la actualización de los conflictos. Todo este
manejo técnico de la ansiedad tiene que ser hecho teniendo siempre en cuenta la
personalidad del entrevistado y por sobre todo el beneficio que para él puede
significar la movilización de la ansiedad, de tal manera que aún frente a situaciones muy claras no se debe ser activo si ello significa abrumar al entrevistado con conflictos que no podrá tolerar. Esto corresponde a un capítulo muy difícil: el de así denominado timing de la entrevista, que es el tiempo propio o personal del entrevistado, que depende del grado y tipo de organización de su personalidad, para enfrentar sus conflictos y para resolverlos.

El entrevistador
El instrumento de trabajo del entrevistador es él mismo, su propia personalidad que entra indefectiblemente en juego en la relación interpersonal, con el agravante de que el objeto que debe estudiar es otro ser humano, de tal manera que, al examinar la vida de los demás se halla directamente implicada la revisión y examen de su propia vida, de su personalidad, conflictos y frustraciones.
La vida y la vocación de psicólogo, de médico y de psiquiatra merecerían de
por sí sólo un estudio detallado, que no emprenderemos ahora, pero quiero que
recordemos que son los técnicos encargados profesionalmente de estar todos los
días en contacto estrecho y directo con el submundo de la enfermedad, los
conflictos, la destrucción y la muerte. Hubo que recurrir a una cierta ficción y
disociación para el desarrollo y ejercicio de la psicología y la medicina: ocuparse de seres humanos como si no lo fuesen. El entrenamiento del médico tiende
inconsciente y defensivamente a esto, al iniciar todo el aprendizaje por el contacto
con el cadáver. Cuando nos queremos ocupar de la enfermedad en seres humanos tomados como tales, nuestras ansiedades aumentan pero al mismo tiempo tenemos que deponer el bloqueo y las defensas. Por todo ésto, la psicología ha tardado tanto en desarrollarse y en infiltrarse en la medicina y la psiquiatría. Resultaría paradójico, si no tuviésemos en cuenta los procesos defensivos, pero el médico, cuya profesión es tratar enfermos, es el que proporcionalmente más escotomiza o niega sus propias enfermedades o la de sus familiares. En psiquiatría, medicina psicosomática y en psicología, todo esto ya no es posible; el contacto directo con seres humanos, como tales, enfrenta al técnico con su propia vida, su propia salud o enfermedad, sus propios conflictos y frustraciones. Si no gradúa este impacto su tarea se hace imposible: o tiene mucha ansiedad y entonces no puede actuar, o bien bloquea la ansiedad y su tarea es estéril.
El entrevistador debe operar disociado: en parte actuando con una identificación proyectiva con el entrevistado y en parte permaneciendo fuera de esta identificación, observando y controlando lo que ocurre, de manera de graduar así el impacto emocional y la desorganización ansiosa. En este sentido, sería necesario desarrollar la psicología y la psicopatología del psiquiatra y del psicólogo, tanto como el problema de su formación profesional y el de su equilibrio mental.
Esta disociación con la que tiene que operar el entrevistador es, a su vez, funcional o dinámica, en el sentido que tiene que actuar permanentemente la proyección e introyección, y tiene que ser lo suficientemente plástica o ¨porosa¨ para que pueda permanecer en los límites de una actitud profesional. En su tarea, el psicólogo puede oscilar fácilmente entre ansiedad y bloqueo y esto no perturba su tarea siempre que pueda resolver ambos fenómenos en la medida en que aparecen.
El paso de la normalidad a la patología de la entrevista se torna insensible.
Una mala disociación con intensa y permanente ansiedad, hace que el psicólogo
desarrolle conductas fóbicas u obsesivas frente a sus entrevistados, y entonces evita realizar entrevistas o interpone instrumentos y tests para evitar el contacto personal y la ansiedad consiguiente. El clásico apuro del médico, que tanto se emplea en la sátira, es una permanente fuga fóbica de los enfermos. La defensa obsesiva se manifiesta en cambio en entrevistas estereotipadas en que todo está reglado y previsto, en la elaboración rutinaria de historias clínicas es decir el instrumento de trabajo, la entrevista misma, se transforma en un ritual. Más allá, está el bloqueo, en que siempre aplica y dice lo mismo, en que siempre ve lo mismo, en que aplica lo que ya sabe y con lo que se siente seguro. La urgencia por los diagnósticos y la compulsión a emplear drogas son otros de los elementos de esta fuga y ritual del médico frente al enfermo. En todo esto se fomenta la alienación del psicólogo y del psiquiatra y la alienación del paciente, y toda la estructura hospitalaria y sanatorial pasa a tener el efecto de un factor alienante más. Otro riesgo es el de la proyección de los propios conflictos sobre el entrevistado y una cierta compulsión a ocuparse, indagar o hallar perturbaciones en la esfera en que las está negando en sí mismo.
La rigidez y la proyección conducen a encontrar solamente lo que se busca y se
necesita, y a condicionar lo que se encuentra tanto como lo que no se encuentra. Un ejemplo muy ilustrativo de todo esto, pero bastante común, es el caso de un médico joven que iniciaba su entrenamiento en psiquiatría y que presenciando una
entrevista y el diagnóstico de una fobia dijo que eso no era así, que lo que tenía el
paciente no era fobia ni enfermedad porque él también lo tenía.
Si en un momento dado, la proyección con la que opera el técnico es
demasiado intensa, aparece una reacción fóbica en el mismo campo de trabajo. Por el contrario, si se bloquea demasiado se aleja y no entiende lo que ocurre.
Distintos tipos de personas pueden provocar reacciones
contratransferenciales típicas en el entrevistador y éste tiene permanentemente que poder observarlas y resolverlas para poder utilizarlas como información e
instrumentos en el curso mismo de la entrevista.
Se puede, de otra manera, describir esta disociación con la que tiene que
trabajar el entrevistador diciendo que tiene que jugar los roles que en él son
promovidos por el entrevistado, pero sin asumirlos en su totalidad. Si, por ejemplo,
siente rechazo, asumir el rol sería mostrar y actuar el rechazo, rechazando
efectivamente al entrevistado ya sea verbalmente o con la actitud o de cualquier otra manera; jugar el rol significa percibir el rechazo, comprenderlo, hallar los elementos que lo promueven, las motivaciones del entrevistado para que ello ocurra y utilizar toda esta información que ahora posee para esclarecer el problema o promover su modificación en el entrevistado. Cuanto más psicópata el entrevistado, tanto más fácil se posibilita que el entrevistador asuma y actúe los roles. Asumir el rol implica la ruptura del encuadre, de la entrevista. Fastidio, cansancio, sueño, irritación, bloqueo, lástima, cariño, rechazo, seducción, etc., etc. son todos indicios contratransferenciales que el entrevistador debe percibir como tales en la medida en que se producen y tiene que resolverlos analizándolos para sí mismo en función de la personalidad del entrevistado, de la suya propia y en función del contexto y el momento en que aparecen en la comunicación.
El psiquiatra inseguro o de poca experiencia no sabe qué hacer con todos estos datos y para no verse abrumado recurre con frecuencia a la receta, interponiendo entre él y su paciente los medicamentos; en estas condiciones la farmacología se constituye en un factor alienante porque fomenta la magia en el paciente y en el médico y los vuelve a disociar de sus conflictos respectivos. Algo muy similar es lo que el psicólogo hace con mucha frecuencia con los tests. Para contrarrestar esto, es importante -y aún imprescindible- que el psiquiatra o el psicólogo no trabajen aislados, que formen por lo menos grupos de estudio y de discusión en los que se revea el trabajo que se realiza; para caer en la estereotipia no hay mejor clima que el del aislamiento profesional, porque el aislamiento termina por encubrir las dificultades con la omnipotencia.

El entrevistado
Examinar las contingencias de una entrevista significaría no otra cosa que
pasar revista a toda la psicología, psiquiatría y psicopatología, por lo cual sólo nos
referiremos aquí a unas pocas situaciones tipos de trabajo en el campo de la
psicología clínica, y especialmente algunas que habitualmente no se toman en
cuenta y son, sin embargo, de gran importancia.
En términos generales, para que una persona concurra a una consulta, debe
haber llegado a una cierta percepción o insight de que algo no anda bien, de que
algo ha cambiado o modificado o bien, se percibe a sí mismo con ansiedad y
temores. Esto últimos pueden ser tan intensos o intolerables que recurre en la
entrevista a una negación y resistencia sistemática, de tal manera que,
mágicamente, busca asegurarse de que no pasa nada, logrando que el técnico no
reconozca nada anormal en él. En alguna ocasión se ha definido como enfermo a
toda aquella persona que solicita una consulta; abstracción hecha de que tal
definición carece de valor real, es sin embargo cierto que el entrevistador debe
aceptar ese criterio, aunque sea solamente como incentivo para indagar
detalladamente tras las represiones y negaciones o escotomizaciones del
entrevistado.
Schilder ha reunido en cinco grupos los individuos que concurren al médico,
sea porque sufren o hacen sufrir a los demás, ellos son: a) los que concurren por
quejas corporales, b) por quejas mentales, c) por quejas debidas a la falta de éxito, d) por quejas referidas a dificultades en la vida diaria, e) por quejas de otras
personas.
Siguiendo en cambio la división de E. Pichón Riviere de las áreas de conducta
podemos considerar tres grupos, según que el predominio recaiga sobre síntomas,
quejas o protestas del área de la mente, del cuerpo o del mundo externo. El paciente puede traer quejas o acusaciones; en el primer caso predomina la ansiedad depresiva mientras que en el segundo, la ansiedad paranoide.
Estos agrupamientos no tienden a diferenciar los enfermos orgánicos de los
enfermos mentales, ni las enfermedades orgánicas de las funcionales o
psicogenéticas. Se aplican a todos los tipos de entrevistados que concurren a
cualquier especialista y tienden más bien a una orientación sobre la personalidad del sujeto, sobre la forma en que trata de reducir sus tensiones o resolver sus conflictos.
Podemos reconocer y diferenciar entre el entrevistado que viene a la consulta,
del que traen, o aquel al que ¨lo han mandado¨. En estas actitudes tenemos ya un
índice de importancia, aunque diste de ser sistemático o patognomónico. El que
viene, tiene un cierto insight o percepción de su enfermedad y corresponde al
paciente neurótico, mientras que el psicótico, en cambio, es traído. El que no tiene
motivos para venir pero viene porque lo han mandado, corresponde a la psicopatía: es el que hace actuar a otros y delega en otros sus preocupaciones y malestares.
Tenemos, entre otros, el caso de aquel que viene a consultar por un familiar.
En estos casos, realizamos la entrevista con el que viene, indagando su propia
personalidad y su conducta. Y con esto ya pasamos del entrevistado al grupo
familiar. Si al entrevistado precede un informante, se le debe comunicar a éste último que lo que él diga sobre el paciente le será comunicado a éste último; anticiparle antes de que informe. Esto tiende a ¨limpiar el campo¨ y a romper con divisiones muy difíciles de manejar ulteriormente.
El que viene a la consulta es siempre un emergente de los conflictos grupales
de la familia, diferenciamos además entre el que viene solo y el que viene
acompañado, que representan distintos grupos familiares.
El que viene solo, es el representante de un grupo familiar esquizoide, en el
que la comunicación entre sus miembros es muy precaria, viven dispersos o
separados, con un grado acentuado de bloqueo afectivo. Con frecuencia, frente a
éstos, el técnico tiende a preguntarse con quién puede hablar o a quién informar.
Otro grupo familiar, de carácter opuesto a éste, es aquel en el cual vienen varios a la consulta y el técnico tiene necesidad de preguntar quién es el entrevistado o por
quién vienen; es el grupo epileptoide, viscoso o aglutinado, en el cual hay una falta o déficit en la personificación de sus miembros, con un alto grado de simbiosis o
interdependencia. Así como en el anterior el enfermo está aislado y abandonado, en este caso está demasiado rodeado por el cuidado exagerado o asfixiante.
Estos dos tipos polares pueden encontrarse en sus formas extremas, o en
formas menos acusadas, o mixtas. Otro tipo es el que viene acompañado por una
persona, familiar o amigo, que es el caso del fóbico que necesita acompañante. El
caso de los matrimonios cuyos integrantes se inculpan mutuamente de neurosis,
infidelidad, etc. es otra situación en la que, como en todas las anteriores, la
entrevista se realiza con todos los que han concurrido, manejado como un grupo
diagnóstico que -como lo veremos- es también siempre terapéutico; en éste el
técnico actúa como observador participante, interviniendo en momentos de tensión, o cuando se interrumpe la comunicación o para señalar los entrecruzamientos proyectivos.
En los grupos que concurren a la consulta, el psicólogo no tiene por qué
aceptar el criterio de la familia sobre quién es el enfermo, sino que debe actuar
considerando a todos sus miembros implicados y al grupo como enfermo. En estos casos, el estudio del interjuego de roles y de la dinámica del grupo son los
elementos que sirven de orientación para hacer tomar insight de la situación a todo el grupo.
El balanceo de la enfermedad en un grupo familiar es de gran importancia.
Por ejemplo, en un matrimonio o pareja en que uno es un fóbico y el otro su
acompañante, cuando el primero mejora o cura, aparece la fobia en el segundo. El
acompañante fóbico es, entonces, también un fóbico pero se distribuyen roles en la pareja.
En otras oportunidades, en ocasión de un tratamiento, la familia sólo aparece
cuando se ha adelantado el tratamiento de un paciente y éste ha mejorado o está en vías de ello, la normalización del paciente hace que la tensión del grupo familiar no se ¨descarga¨ ya más a través de él y aparece entonces el desequilibrio o la
enfermedad en el grupo familiar.
Todo esto explica en gran proporción un fenómeno con el que siempre hay
que contar en la familia de un enfermo: la culpa, elemento que hay que tomar en
cuenta para valorarlo y manejarlo adecuadamente. Es mucho más manifiesta en el
caso de la enfermedad mental en niños o en deficientes intelectuales. Esto se
relaciona también con el fenómeno que ha sido llamado ¨el niño equivocado¨, en el
que los padres traen a la consulta al hijo más sano y sólo una vez que se han
asegurado que el técnico no les inculpa ni los acusa, pueden hablar o consultar
sobre el hijo más enfermo.
Aquí y en relación con todos estos fenómenos, la psicología grupal -su
conocimiento y correcto manejo- tienen una gravitación fundamental, no sólo para
las entrevistas diagnósticas y terapéuticas, sino para valorar también curaciones, o
decidir el cese de una internación, etc., etc.

Funcionamiento de la entrevista
Hemos insistido reiteradamente que el campo de la entrevista debe ser
configurado fundamentalmente por las variables de la personalidad del entrevisto.
Esto implica que lo que ofrece el entrevistador debe ser lo suficientemente ambiguo como para permitir la mayor puesta en juego de la personalidad del entrevistado.
Si bien todo ello es cierto, existe sin embargo un marco o un límite en el cual
la ambigüedad no debe existir, sino todo lo contrario, el límite debe ser mantenido y a veces defendido por el entrevistador; éste cubre todos los factores que intervienen en el encuadre de la entrevista: tiempo, lugar, y rol técnico del profesional. El tiempo se refiere a un horario y un límite en la extensión de la entrevista; el espacio abarca el marco o el terreno ambiental en el cual se realiza la entrevista. El rol técnico implica que en ningún caso el entrevistador debe permitir el ser presentado como un amigo en un encuentro fortuito. El entrevistador tampoco debe entrar con sus reacciones ni con el relato de su vida, tampoco entrar en relaciones comerciales o de amistad, ni pretender ningún beneficio de la entrevista que no sean sus honorarios y su interés científico o profesional. Tampoco debe ser utilizada como una gratificación narcisística en la que se juega de mago con un despliegue de omnipotencia. La curiosidad debe limitarse a lo necesario para beneficio del entrevistado. Todo lo que sienta como reacción contratransferencial debe ser considerado como un dato de la entrevista, no debiendo responderse ni actuar frente al rechazo, la rivalidad o la envidia del entrevistado. La petulancia o la actitud arrogante o agresiva del entrevistado no debe ser ni ¨domada¨ ni sometida; no se trata de ni de triunfar ni de imponerse al entrevistado. Lo que nos corresponde es averiguar a qué se deben, cómo funcionan, y qué efectos acarrea al entrevistado. El entrevistado tiene derecho, aunque tomemos nota de ello e inclusive advirtamos al mismo entrevistado sobre su represión o su desconfianza. Con muchísima frecuencia, el grado de represión del entrevistado depende mucho del grado de represión que tenga el entrevistador hacia determinados temas (sexualidad, envidia, etc.) Si intervenimos preguntando, las preguntas deben ser directas y sin subterfugios, adecuadas a la situación y al grado de tolerancia del yo del entrevistado.
La apertura de la entrevista tampoco debe ser ambigua, pronunciando fases
generales o de doble sentido. La entrevista comienza por donde comienza el
entrevistado. Hay que tener en cuenta todo lo que puede haberle costado decidir la entrevista y lo que puede significar como factor de humillación y menoscabo para él.
El entrevistado debe ser recibido cortésmente pero no efusivamente; si se tienen
datos del entrevistado proporcionados por otra persona, se le debe informar, tanto
como, según ya lo dijimos, anticipar al informante al comienzo de la entrevista, que
esos datos no serán mantenidos en reserva. Esto tienden a mantener el encuadre y a evitar las divisiones esquizoides y la actuación psicopática, así como a despojarse de todo lo que pueda trabar la espontaneidad del técnico, quien no debe tener compromisos contraídos que pesen negativamente sobre la entrevista. La reserva del entrevistador para con los datos que proporciona el entrevistado se halla implícita en la entrevista, y si de la misma se eleva un informe a una institución, esto último debe también conocerlo el entrevistado. La reserva y el secreto profesional rigen también para los enfermos psicóticos y para el material de entrevistas con niños; en este último caso, no debemos sentirnos autorizados a relatar a los padres, por ejemplo, detalles de la entrevista con sus hijos.
El silencio del entrevistado es el fantasma del entrevistador novel, para quien
el silencio del entrevistado significa un fracaso o un índice de su impericia. Con un
mínimum de experiencia, sin embargo, no hay entrevistas fracasadas; si se observa bien, toda entrevista aporta datos de importancia sobre la personalidad del entrevistado. Hay que reconocer los distintos tipos de silencio (silencio paranoide, depresivo, fóbico, etc.) y obrar en función de este conocimiento.
Si el silencio absoluto no es lo óptimo de una entrevista (desde el punto de
vista del entrevistador) tampoco lo es la catarsis intensa (desde el punto de vista del entrevistado). Con frecuencia el que habla mucho en realidad deja de decir lo más importante, porque el lenguaje no es sólo un medio de transmitir información sino también un poderoso medio para evitar información. Todos estos son, por supuesto, datos valiosos, que deben ser consignados y valorados. La ¨descarga¨ emocional intensa tampoco es lo óptimo de una entrevista; con ello generalmente el entrevistado logra una depositación masiva en el entrevistador y luego toma
distancia y entra en una relación persecutoria con éste: el confesor se transforma
fácilmente en perseguidor.
El fin de la entrevista debe ser respetado como todo el encuadre, y la reacción
a la separación es un dato de gran importancia, tanto como la evaluación de cómo
se va el entrevistado y como quedamos nosotros contratransferencialmente con él.
Entrevistas bien realizadas insumen mucho tiempo, del que con frecuencia no
se dispone, especialmente en instituciones (escolares, hospitalarias, fabriles, etc.).
En estos casos lo más conveniente es reservar, del tiempo disponible, un lapso
para realizar aunque solo sea una entrevista diaria en condiciones óptimas. Esto
impide las estereotipias en el trabajo y las racionalizaciones de la evitación fóbica.
Además es importante reservarse el tiempo necesario para estudiar las entrevistas
realizadas, y es mejor aún si esto se realiza en grupos de trabajo. El psicólogo y el
psiquiatra no deben trabajar aislados, porque esto favorece su alienación en el
trabajo.

La interpretación
Un interrogante frecuente e importante es el de si se debe interpretar en las
entrevistas realizadas con fines diagnósticos. En este sentido hay posiciones muy
variadas, entre las que se cuenta, por ejemplo, la de Rogers, quien no solo no
interpreta sino que tampoco pregunta, alentando al entrevistado a proseguir
recurriendo a distintas técnicas, como por ejemplo, repetir en forma interrogativa la
última palabra del entrevistado o alentando con la mirada, el gesto o la actitud a que prosiga.
La entrevista es siempre una experiencia vital muy importante para el
entrevistado; significa con gran frecuencia la única posibilidad que tiene de hablar lo más sinceramente posible de sí mismo con alguien que no lo juzgue sino que lo
comprenda. De esta manera, la entrevista actúa siempre como un factor normativo o de aprendizaje, aunque no se recurra a ninguna medida especial para lograrlo. En otros términos, la entrevista diagnóstica es siempre y al mismo tiempo en alguna medida, terapéutica.
El primer factor terapéutico es siempre la comprensión del entrevistador,
quien debe comunicar algunos factores de esta comprensión que puedan ser útiles al entrevistado. En la entrevista diagnóstica según nuestra opinión, se debe
interpretar por sobre todo cada vez que la comunicación tienda a interrumpirse o
distorsionarse. Otro caso muy frecuente en el que tenemos que intervenir es para
relacionar lo que el mismo entrevistado ha estado comunicando. Para interpretar,
nos debemos guiar por el monto de ansiedad que estamos resolviendo, y por el
monto se ansiedad que creamos, teniendo en cuenta también si se van a dar otras
oportunidades para que el entrevistado pueda resolver ansiedades que vamos a
movilizar. En todos los casos, debemos interpretar solamente sobre los emergentes, sobre lo que realmente está operando en el aquí y ahora de la entrevista.
Un índice fundamental de guía de la interpretación es siempre el beneficio del
entrevistado y no la ¨descarga¨ de una ansiedad del entrevistador. Además, siempre que se interprete, se debe saber que la interpretación es una hipótesis que debe ser verificada o rectificada en el mismo campo de trabajo por la respuesta que movilizamos o condicionamos al poner en juego dicha hipótesis. Con todo, conviene que el entrevistador novel se atenga primero y durante algún tiempo a comprender al entrevistado antes de que pueda adquirir la experiencia y conocimiento suficiente para utilizar la interpretación. El óptimo alcance de una entrevista es el de la entrevista operativa, en la cual se tiende a comprender y esclarecer un problema o una situación que el entrevistado aporta como centro o motivo de la entrevista. Con gran frecuencia, en este sentido, una entrevista logra mucho si se logra esclarecer cual es el verdadero problema que se trae detrás de lo que se trae en forma manifiesta.

Informe psicológico
El informe psicológico tiene como finalidad la de diagnosticar, condensar, y
resumir conclusiones referentes al objeto de estudio. Incluimos aquí solamente el
informe que se refiere al estudio de la personalidad. Que pueda ser empleado en
distintos campos de la actividad psicológica y en cada uno de ellos se deberá tomar en cuenta y responder específicamente al objetivo con que dicho estudio se ha llevado a cabo. Se trata, por otra parte, solamente de una guía y no de casilleros a llenar.
En el campo de la medicina, por ejemplo, un estudio completo abarca un triple
diagnóstico o un triple informe, a saber: el diagnóstico médico, el psiquiátrico y el
psicológico. Puede tratarse por ejemplo, de un brote esquizofrénico, (diagnóstico
psiquiátrico), en una persona con insuficiencia cardíaca (diagnóstico médico) de
personalidad obsesiva (diagnóstico psicológico), entendiendo que este ejemplo sólo sirve como tal para diferenciar los tres tipos de informes, que no siempre es
necesario que se den conjuntamente.
1. Datos de filiación: Nombre, edad, sexo, estado civil, nacionalidad, domicilio,
profesión u oficio.
2. Procedimientos utilizados: Entrevistas (numero y frecuencia. Técnica utilizada,
lugar en que se llevaron a cabo). Tests (especificar los utilizados), juegos,
registros objetivos (especificar) etc. Cuestionarios (especificar). Otros
procedimientos.
3. Motivos del estudio: Por quién fue solicitado y objetivos del mismo. Actitud del
entrevistado y referencia a sus motivaciones conscientes.
4. Descripción sintética del grupo familiar y de otros grupos que han tenido o tienen importancia en la vida del entrevistado. Relaciones del grupo familiar con la
comunidad: status socioeconómico, otras relaciones. Constitución, dinámica y
roles, comunicación y cambios significativos del grupo familiar. Salud, accidentes
y enfermedad del grupo y de sus miembros integrantes. Muertes, edad y año en
que tuvieron lugar, causas de las mismas. Actitud de la familia frente a los
cambios, a la enfermedad y al enfermo. Si resulta posible, incluir el grupo en
alguna de las clasificaciones reconocidas.
5. Problemática vital: referencia suscinta de su vida y sus conflictos actuales, de su desarrollo, adquisiciones, pérdidas, cambios, temores, aspiraciones, inhibiciones, y forma de enfrentarlos o sufrirlos. Diferenciar entre lo afirmado por el
entrevistado y por otras personas de su medio con lo inferido por el psicólogo.
Diferenciar entre lo que se afirma y lo que se postula como probable. Si hay
algún dato de muy especial valor, especificar la técnica con la que se lo ha
inferido o detectado. Incluir una reseña de las situaciones vitales más
significativas (presentes y pasadas), especialmente aquellas que asumen el
carácter de situaciones conflictiva y/o repetitivas.
6. Descripción de estructuras de conducta, diferenciando entre las predominantes y las accesorias. Cambios observados.
7. Descripción de rasgos de carácter y de la personalidad, incluyendo la dinámica
psicológica (ansiedades, defensas) citando la organización patológica (si la
hubiere). Incluir una apreciación del grado de madurez de la personalidad.
Constitución (citar la tipología empleada). Características emocionales e
intelectuales incluyendo: manejo del lenguaje (léxico y sintaxis, etc.) nivel de
conceptualización, emisión de juicios, anticipación y planeamiento de situaciones,
canal preferido en la comunicación, nivel de coordinación visomotora, diferencias
entre manejo verbal y motor, capacidad de observación, análisis y síntesis, grado
de atención y concentración. Relaciones entre el desempeño intelectual, social,
profesional, y emocional y otros ítems significativos en cada caso en particular.
Considerar las particularidades y alteraciones del desarrollo psicosexual,
cambios en la personalidad y en la conducta.
8. Si se trata de un informe muy detallado o muy riguroso (por ejemplo, un informe
pericial) incluir resultados de cada test y de cada examen complementario
realizado.
9. Conclusión. Diagnóstico y caracterización psicológica del individuo y de su grupo.
Responder específicamente a los objetivos del estudio (por ejemplo en el caso de
la selección de personal, orientación vocacional, informe escolar, etc.).
10. Incluir una posibilidad pronóstica desde el punto de vista psicológico, fundando
los elementos sobre los cuales se basa.
11. Posible orientación. Señalar si hacen falta nuevos exámenes y de qué índole.
Señalar la forma posible de subsanar, aliviar u orientar al entrevistado, según el
motivo del estudio o según las necesidades de la institución que ha solicitado el
informe.

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